Desde que vi en el blog las salsas de la vida el concurso que había promovido Tito para realizar una salsa de yogur sabía que iba a participar. En este blog tengo ya publicadas las recetas de dos salsas con yogur: tzatziki y una salsa de yogur y limón que acompaña a los faláfel.
Como bien dice Tito, las salsas de yogur son muy fáciles de hacer porque requieren muy poca elaboración y son, por otro lado, muy versátiles. La verdad es que me ha costado mucho decidirme sobre cual hacer (más que hacerla, jaja), por mi cabeza han pasado múltiples: en un principio pensé en una más elaborada, que lleva cocción, de yogur con curry y que va genial con verduras como el brócoli o la coliflor, también estuve barajando una con mostaza (de hecho había comprado ya las semillas de mostaza) y por último me tentaba una salsita o mejor dicho, una cremita dulce que hace muchos años le vi hacer a Subijana y que en mi casa se ha convertido en un clásico: la crema de limón (con yogur, leche condensada y limón).
Pero al final me he decidido por esta de tomate y albahaca que he improvisado sobre la marcha (porque se me iban pasando los días y no arrancaba) y que viene genial para aliñar cualquier ensaladita.
INGREDIENTES:
Un manojo de albahaca fresca
Un chorro de aceite
un yogur griego
3 tomates
una pizca de sal
una pizca de pimienta negra
MODO DE HACER
1. Pelar y rallar los tomates. Reservar
2. Picar muy picada la albahaca, mezclar con el aceite formando una pasta y reservar
3. Poner el yogur en un recipiente añadir el tomate rallado y la pasta de albahaca. Mezclar todo formando una salsa.
4. Salpimentar al gusto
Es una salsa muy fresca tipo raita hindú que puede usarse para dipear, para untar en pan tipo naan o chapati, o para aliñar una ensalada.
En mi caso he preparado una ensaladita de lechuga, patata cocida, bonito y unas aceitunitas a la que le he dado el toque del tomate mediante esta salsa que me ha servido igualmente para aliñarla.
Buen provecho!
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