A pesar de que los griegos adoptaron para ellos esta salsa tan conocida, también en Armenia, la India, Turquía y todo Oriente Medio se emplea en la cocina, ya que el yogur ayuda a la digestión y refresca el paladar tras comer platos picantes, típicos en esta parte de la geografía.
Antes de daros la receta, me gustaría contaros que tras viajar a la ciudad de Atenas, hace unos años, no me quedé con las ganas de probar el típico yogur griego que una señora muy simpática preparaba en un puesto ambulante cerca de la calle Plaka. Y chicos y chicas: la versión que venden en nuestro país, no tiene nada que ver... pero nada de nada... pero de ninguna de las marcas conocidas que existen en el mercado y que he ido probando para encontrar el sabor original... joooo, nop. Quizás deberían poner los comerciantes en las etiquetas del producto: "imitación barata y pésima de yogur griego" jejeje, pues el verdadero se prepara con leche de oveja fermentada, con lo cual, tiene un sabor bastante amargo! A diferencia de los yogures que venden por aquí, que tienen una base de nata y leche de vaca... osea, algo muy suave, referente al original... en fin!! A ver, no quiero decir con esto que el yogur tipo "griego" que compráis esté malo, simplemente que no es parecido al verdadero... Pero de todas formas lo utilizaremos para la receta, yo lo uso en mi cocina!! :)
Ingredientes:
125 grs. de yogur tipo griego (1 vasito de yogur)
1/2 pepino mediano
1 diente de ajo pequeño, pelado y rallado
La ralladura y el zumo de 1/2 limón
Un manojito de menta fresca (solo las hojas)
Aceite de oliva, de buena calidad
Un pellizco de sal marina
1 ramita de perejil (para decorar)
Elaboración:
Para preparar esta rica salsa griega, lavamos bien el medio pepino y retiramos el culete (es una parte que no se come), lo cortamos primero en cuatro partes a lo largo con ayuda de un buen cuchillo afilado, retiramos el centro donde estarán las semillas y picamos en daditos lo más pequeños que podáis.
Ahora en un cuenco echamos los daditos de pepino junto con el yogur, la ralladura y el zumo del medio limón, el diente de ajo rallado, las hojitas de menta picadas toscamente, un chorrito de aceite de oliva y un buen pellizco de sal. Remover bien, rectificamos de sazón si fuese necesario y decorar con la ramita de perejil para dar un toque de la tierra. Ya está lista vuestra salsa griega Tzatziki para acompañar con lo que os dé la gana!!
Sugerencias: Los despistados/as que no saben dar uso a esta salsa, no os preocupéis, pues subiré en el siguiente post una buena forma de acompañarla!! :)
Y para quien no le guste encontrar trocitos de nada en la receta, pues en vez de cortar a dados el pepino, podéis rallarlo finamente; sería una opción!