Crecí sin ser una fanática de los hongos, en cualquiera de sus variedades. Los comía mas que nada por educación que por elección, pero hubo un momento en que decidí lanzarme y probar cada vez que encontrara, y para mi sorpresa descubrí un tremendo mundo de sabores y texturas. A aquellos que, como yo en un comienzo, no son partidarios de los hongos, les pido que les den una oportunidad y prueben, se van a sorprender con la intensidad de sabor que puede alcanzar un simple champiñón de Paris hasta aquellos que encontramos secos.
Esta salsa es muy versátil, sirve para acompañar una carne, pollo o con una pasta... me imagino que sobre una tostada debe quedar exquisita.
Ingredientes
para 2 personas
- 1 1/2 t de champiñones picados - 1 t leche de nuez- 1 cdta maicena- 3 ramitas de tomillo
- Sal de mar- Pimienta negra- Aceite de oliva
PreparaciónPicar los champiñones en rodajas y dorar en un sartén con un poco de aceite de oliva, cuando estén dorados agregar una pizca de sal. Disolver la maicena en la leche de nuez y añadir a los champiñones. Condimentar con pimienta y tomillo fresco, cocinar por un par de minutos hasta espesar. En este punto ya tenemos una rica salsa vegana para acompañar lo que desees.
Por otra parte dorar un par de pechugas de pollo, cuando esté casi listo verter encima la salsa de champiñones. De esta manera recogeremos lo que fue quedando pegado en el sartén y aportará un poco más de sabor a nuestra salsa. En este punto, y solo si fuese necesario, rectificar la sal; como la salsa se reduce durante su cocción es preferible no salar en un comienzo ya que luego nos puede quedar muy salado.
En esta oportunidad acompañé el pollo con un par de papas hervidas para untar con la salsa. Es una salsa muy cremosa por lo que también les puede servir para acompañar una pasta.
Acá también pueden ver otra preparación con hongos ;)