Salt del Molí, una excursión con niños desde Vidrá

Publicado el 13 junio 2022 por Quim Joaquín Martínez Fernández @viajesquimelena

Hacía años que no íbamos por Vidrá, así que aprovechamos un puente para acercarnos y disfrutar unos días de la zona. Uno de los objetivos era hacer la ruta al Salt del Molí, una preciosa cascada que podremos disfrutar de ella en el curso del río Ges. Esta excursión se puede hacer incluso en el mismo día, no es muy exigente y la mayor parte del recorrido transcurre bajo la sombra. Si encima haces la excursión en los meses más calurosos del año, hasta puedes darte un chapuzón.

Cómo llegar a Vidrá

Si vas en vehículo propio desde Barcelona, tendrás que acercarte a través de la carretera C-17 hasta Sant Quirze de Besora. Desde este pueblo deberás ir por la carretera BV-5227 durante unos 14 kilómetros hasta el pueblo de Vidrá.

Entrada de una casa en Vidrá

En transporte público hasta Vidrá es más complicado. Puedes subir a través de la línea R3 de Renfe. En hacer el recorrido desde Barcelona y viceversa tarda casi 2 horas, estamos hablando de una distancia que no llega a los 100 kilómetros. Desde Sant Quirze de Besora hay un autobús que sube a Vidrá, el 479.

Cómo llegar al Salt del Molí

Para llegar al Salt del Molí hay varias opciones. Nosotros utilizamos la más directa para no cansar en exceso a los peques. Existe otra ruta circular, si vas con niños creemos que la mejor es la directa, vas y vuelves por el mismo camino, así que no tiene perdida.

Para iniciar la ruta al Salt del Molí tendrás que llegar hasta el campo de fútbol que hay en frente del colegio de Vidrá. Justo ahí empieza el camino que está indicado, te tiene que quedar el campo de futbol a tu espalda. La primera parte del camino no tiene mucha sobra, pero no es durante mucho rato.

Pasarás junto a una granja de vacas, siempre por buena pista e indicado podrás avanzar hasta llegar a un paso para que no puedan cruzar las vacas. No te olvides de cerrar de nuevo la puerta. Nosotros al poco rato de cruzar esa puerta nos cruzamos con unos que iban en motos de montaña molestando y estropeando el silencio de la zona. Por suerte duró poco, pero tuvimos que apartarnos para que pasasen.

Puente románico de Salgueda

El camino al Salt del Molí lleva hasta una torre de alta tensión, pasarás junto a ella y aquí empieza el descenso hasta el río Ges. A partir de aquí prácticamente todo el camino pasa entre árboles con buena sombra. Cuando llegues al río, deberás seguir el descenso hasta llegar al puente románico de Salgueda.

Puente Románico de Salgueda

Una vez llegues al precioso puente románico de Salgueda deberás cruzarlo para seguir la ruta hasta el Salt del Molí, atravesando el precioso bosque. En unos 15 minutos aproximadamente llegarás hasta la parte superior del Salt del Molí, aquí ya puedes mojar un poco los pies. Pero si quieres disfrutar de esta preciosa cascada, deberás caminar un poco más para situarte en la parte más baja.

Álex disfrutando de la zona

El Salt del Molí se precipita en una balsa en la que te puedes bañar, un poco más abajo también puedes remojarte. Si llevas unas sandalias para moverte por el río mejor, para no hacerte daño con las piedras. Hay unas piedras para cruzar el río y explorar la zona. Nosotros estuvimos un rato y disfrutamos de esta preciosa cascada de unos 30 metros de altura.

Geocaching en el Salt del Molí

Aprovechando la visita quisimos descubrir un caché que había escondido muy cerquita. Lo encontramos bastante rápido, registramos la visita y muy a nuestro pesar abandonamos este precioso lugar. Había gente pero no era agobiante. El camino de vuelta que hicimos desde el Salt del Molí hasta Vidrá fue el mismo por el que habíamos llegado.

Al final tardamos algo más de 2 horas, sin prisas y disfrutando del entorno. A los peques les gustó mucho la excursión y no acabaron excesivamente cansados, sobre todo Álex que iba en la mochila de porteo y fue el que menos caminó en esta excursión al Salt del Molí.

Camping Vidrá

Estuvimos 4 días en Vidrá y nos alojamos en el camping del mismo nombre. Es un lugar en el que habían muchas familias alojadas. El camping tiene bastante sombra y estuvimos muy tranquilos. Lo único malo es que hacía calor y la piscina no la tenían operativa, estaba sin agua. Nos dijeron que estaría en funcionamiento a mediados de junio.

En el Camping Vidrá

El sábado por la tarde hicieron un taller para construir un comedero para los pájaros con tetra briks y tuvo bastante éxito. Tienen restaurante, pero cerraban bastante pronto, aunque puedes encargar comida y cena para llevar si avisas con antelación.

Qué más hacer en Vidrá

Vidrá es muy pequeño, mucha gente viene hasta aquí para disfrutar dela naturaleza, es un lugar muy tranquilo. A parte de hacer la excursión al Salt del Molí, también puedes hacer un circuito de orientación permanente. En realidad hay dos, nosotros hicimos el corto que va por el pueblo y muy cerca. El plano, que es gratuito, lo puedes conseguir en alguno de los locales de Vidrá que son pocos. El nuestro lo conseguimos en el horno del pueblo. Ahí podrás conseguir algunas cosillas, pero lo básico.

Haciendo el circuito de orientación de Vidrá

También hay un parque infantil entre el pueblo y el colegio bastante completo y alguna mesa para hacer picnic. Más cerca del colegio hay un bar y una zona de césped para tumbarte y disfrutar de la tranquilidad. También hay una pista de tenis, cuesta 7€ la hora, la llave la tienes que pedir en el horno.

Álex jugando en Vidrá

Otra de las cosas que debes hacer, es visitar el pequeño pueblo de Vidrá, es muy bonito. Hay unos códigos QR para ampliar la información, pero nosotros lo intentamos sin éxito. Te envía a una página de google drive pero tienen que darte permisos para verlos y nunca nos lo concedieron. También puedes buscar un par de cachés en el pueblo si te gusta y encontraste el del Salt del Molí.

Comer en Vidrá

A parte del camping, también puedes comer en el centenario Hostal Serrasolses. Nosotros el último día cogimos comida para llevar y cenar en el camping, es más barato y estaba muy buena. También puedes comer en el restaurante que tienen, reserva por si acaso, no hay más sitios donde comer.