Salt nos cuenta la historia basada en hechos reales de Evelyn Salt. Salt es una agente de la CIA que vive felizmente con su marido, cuando un ruso entra en el cuartel general y anuncia que un doble agente pretende matar al presidente ruso durante el entierro del vicepresidente americano. Todo forma parte de un plan conspiratorio ruso que se remonta años atrás entrenando a jóvenes rusos y enviándolos a América. La incredulidad de los agentes(así como la del espectador) cambiará completamente cuando el ruso da el nombre del doble agente: Evelyn Salt. A partir de ese momento, la protagonista emprenderá una huída a la vez que recuerda su pasado y decide a que bando seguir.
¿Qué podemos esperar de Salt? Poca cosa.
Si miramos el lado positivo, estamos ante un film muy cortito, hora y media de metraje. Un metraje adecuado para una historia que no daba más de sí. Y entretenimiento ligero (siempre y cuando te creas el guión sin cuestionarlo, y aviso cuesta mucho hacerlo) con alta dosis de acción.
Interpretativamente hay que reconocer que Angelina Jolie se mueve bastante bien en los films de acción, ya lo demostró de sobras con Tom Rider y aquí vuelve a conseguir aguantar toda la película. Porqué no nos engañemos, la película al final es un mero instrumento para lucimiento Angelina Jolie. Pero lo que si se necesita es un guión un poco más sólido; no un gran guión pero sí relativamente creíble. Jolie está acompañada por Liev Schreiber, otro agente del FBI que aporta bastante carisma aunque el personaje está bastante mal escrito y al final se echa a perder. Schrieder escoge mejor los papeles otra vez.
Como conclusión, el guión se parece más a una broma de mal gusto que a otra cosa, de la que solo puedes disfrutar si te lo tomas a risa. Angelina Jolie es el único reclamo para ver una película que no merece la pena. Los tiempos han cambiado y este guión es más propio de los años 80 que de la actualidad. Salt es otra película de espías que fracasa por su blando guión. Y ya van unos cuantos en los últimos años. A bote pronto me vienen The International y Duplicity en la cabeza (aunque estos dos films eran mejores que Salt).
Nota: 3/10