Saltando de blog en blog

Por Ladya
De vez en cuando me entra la vena exploradora a lo Indiana Jones y me da por ir explorando nuevos blogs a través de los enlaces de los vuestros. Gracias a estas " aventuras " he encontrado nuevos blogs que me han resultado muy interesantes.
hoy quería compartir con vosotros algunas reflexiones e ideas que he leído por la blogosfera, espero que os gusten.
En el blog de Miriam, Crianza y confianza, pude leer una reflexión muy interesante sobre la crianza respetuosa y nos cuenta un pequeño secreto sobre la crianza.
La clave como pasa la mayoría de las veces es bien sencilla: el tratar a los niños, a nuestros hijos y a todos los pequeños del mundo con el mismo respeto que trataríamos a cualquier otro adulto o pensar como nos guastaría que nos trataran a nosotros.




En el blog de Louma, Amor Maternal, he podido leer una entrada muy interesante sobre la lactancia en público. Me ha gustado especialmente el testimonio de una madre que vive en Mongolia y que amamanta a su bebe, ya que allí, este acto no solo no está mal visto, sino que se facilita al máximo, se felicita a la madre,..

Mongolia, un país en el que la lactancia materna es vista como algo perfectamente normal, cotidiano, y yo diría que no sólo completamente carente de tabúes, sino además; te alientan y te felicitan por amamantar. Esta madre cuenta cómo al dar el pecho en el mercado, te ceden un asiento dentro de la tiendita, cómo la gente te sonríe en la calle por dar el pecho, te felicitan, e incluso cómo extraños se le han acercado para darle un besito en la frente a su bebé mientras amamantaba. Así... normal, sin cortarse, ni incomodarse en lo absoluto. Y si el niño (sin importar su edad) se ha despegado del pecho para sonreír y se han salpicado de leche, pues se secan la cara y ya está.


Podéis leer el texto completo en la web de Lactabia.





En el blog de Ana, Creciendo con David, leí unas recomendaciones sobre libros que me han parecido interesantes, porque, además, tenía ganas de leer alguna cosa relacionada con la maternidad y la crianza y su post me ha servido para tener algunas nuevas referencias...




En esta categoría de libros, que han conseguido removerme algo por dentro y cambiar mi visión del mundo se encuentran:- Bésame mucho de Carlos Gónzalez, que fué el primero en caer en mis manos antes ni siquiera de estar embarazada.- La Crianza feliz de Rosa Jové, que fué el primero que leí con David ya entre nosotros y que me ayudó mucho a entenderle.- La maternidad y el encuentro con la propia sombra de Laura Gutman, con el que flipé y me abrió muchas puertas interiores.- El concepto del contiuum de Jean Liedloff, que me hizo reflexionar mucho acerca del continuum y su importancia, y  me hizo replantearme muchas de mis ideas acerca de la crianza.Estos títulos son los que a mi personalmente más me han gustado, aunque he leido y tengo por leer muchos más también buenísimos.

Y por último, en el blog de Ileana, Tenemos Tetas, podéis leer una magnífica entrada que aboga por la unidad de las madres, ya sean madres que dan el pecho o biberon, la idea es que nos necesitamos unas a otras y que deberíamos dejar de tirarnos los pelos las unas a las otras y colaborar, colaborar para hacer un mundo mejor para nuestros hijos...Algo está mal en todo esto. Y no es dentro de nosotras las madres. Es desde luego el sistema. Y es el sistema el que hay que cambiar. Insisto, insisto, insisto a lo largo de todos los artículos que he escrito en este blog:las mujeres teníamos que llegar al sistema laboral para cambiarlo. Las mujeres teníamos que acceder al conocimiento (más importanteel derecho a saberque el derecho al trabajo, que al fin y al cabo no es más que el derecho a que se nos explote como mano de obra), acceder a la cultura, al conocimiento -hasta ahora bien oculto-sobre cómo funcionan nuestros propios cuerpos y cómo funcionan los bebés humanosparacambiar el sistema laboral, productivo y social y hacerlo más humano, compatible con la crianza y el bienestar de los bebés y los niños pequeños.En eso, deberíamos estar todas de acuerdo. Dejar de "sentirnos atacadas", dejar de criticarnos unas a otras, dejar las batallitas entre las "que dan biberón" y "las que damos pecho", entre las "orgullosas profesionales" y las "talibanas de la teta", y trabajar todas juntas para transformar el sistema productivo-laboral. 

También podéis leer otro post muy interesante en Tenemos Tetas titulado "Nunca es tarde" extraído de un artículo de Laura Gutman, y que reflexiona sobre la capacidad para enmendar nuestros errores, dándonos cuenta de ellos y rectificando nuestra actitud hacia nuestros hijos.


Han pasado los años y querríamos rebobinar la vida como una película para hacer las cosas de otro modo. Pues bien, hay algo que sí es posible hacer hoy: darnos cuenta. Luego, hablar sobre ello con nuestros hijos. Incluso si tienen dos años. O cinco. O catorce. O veintiséis. O cuarenta. O sesenta años. Poco importa. Nunca es tarde. Siempre es el momento adecuado cuando humildemente generamos un acercamiento afectivo para hablar de algún descubrimiento personal, de un anhelo, de un deseo o de nuevas intenciones. Para un niño pequeño es alentador escuchar a su madre o a su padre pedirle disculpas, comprometiéndose a ofrecer mayor cuidado y atención. Para un adolescente, es una extraordinaria oportunidad, hablar con alguno de sus padres en una intimidad respetuosa nunca antes establecida entre ellos. Para un hijo o hija adultos, es una puerta abierta para formularse preguntas personales. Para un hijo maduro, es tiempo de confort y de profunda comprensión de los ciclos vitales.Bueno, pues esto es todo lo que quería compartir con vosotras/os, espero que os guste y que, si no conocías alguno de los blogs, os animéis a visitarlos.