Por eso, hoy les propongo un salteado muy sabroso, bastante sencillo de realizar (con algunos secretitos para que todo salga excelente) y pleno de nutrientes (que no es lo mismo que calorías; de modo que quien esté a dieta puede disfrutar de este manjar igual que cualquier hijo de vecino). Además, de paso, les enseño a incluir la quinua en recetas donde pueden utilizarla como reemplazo de lujo para arroz u otros cereales.
Sin muchos ingredientes - pero, pleno de sabor - este Salteado de quinua/quinoa, espinacas y maní/cacahuate los dejará bien nutridos y felices. ¡Se los garantizo!
Te propongo comenzar con la quinua/quinoa porque alrededor de su modo-técnica de preparación hay varios mitos, miedos y procedimientos que, tal vez, sólo sirvan para confundir a los potenciales consumidores. Si no probaste la quinua/quinoa hasta el momento (sea porque te produce algunas dudas, no sabías cómo prepararla o en qué recetas utilizarla), hoy llegó el día para terminar con ello.
Lo primero será limpiar de impurezas 1 taza (unos 170 gramos) de quinua/quinoa, que no es otra cosa que quitar pequeñas piedritas y granos feos que puedan venir con ella. Luego, colocá los granos seleccionados en un colador de malla bien cerrada (los granos de quinua son bastante pequeños; por eso, ciertos coladores - como los de pasta - no sirven para este procedimiento). Lavala bajo el chorro de agua unas 5 veces (o hasta que veas el agua limpia), cambiando el líquido cada vez. Podés restregar los granos entre tus manos para asegurarte de quitar toda la saponina que contiene (sí, dije saponina que deriva del latín "sapo": jabón... La culpable de que se produzca espuma al limpiar la quinua/quinoa) eliminando, así, toda su toxicidad. Antes de seguir, dejame decirte algo: La quinua es deliciosa, nutritiva a más no poder y fácil de emplear en la cocina de nuestro día a día, cuidando de limpiarla bien para que no nos caiga mal. Ese es todo el truco de la cuestión y, para ello, no se necesita hacer un curso en la N.A.S.A. sino sólo ser cuidadosos al lavarla... Luego de limpiarla bien, te cuento cuál es mi modo más rápido y simple de cocerla (así me lo enseñaron, así lo practico habitualmente y nunca he tenido problema alguno): Lo que hago es poner a calentar de manera simultánea dos ollas del mismo tamaño con la misma cantidad de agua en cada una de ellas (esto es, unas 2 ó 3 partes de líquido por cada parte de quinua; es decir, en este caso, 2 ó 3 tazas de agua en cada recipiente). Una vez que rompe el hervor en una de ellas, pongo a cocinar la quinua/quinoa limpia por unos 5 minutos. Alcanzado ese tiempo, la cuelo y la pongo a cocinar en la otra olla (cuya agua también estará hirviendo) por otros 5 a 10 minutos más. La mejor medida de cocción es notar que cada grano dobló su volumen y soltó el germen (esto quiere decir que verás a cada grano con una especie de colita o rulito blanquecino). Entonces colala y utilizala en la receta que estés preparando.En esta ocasión, mientras cocés la quinua/quinoa estarás realizando la base del salteado. Para ello, en una sartén o guisera poné a calentar 3 cucharadas de aceite de coco (o el de tu preferencia) y salteá allí 1 cebolla y 1 pimiento amarillo, cortados en brunoise (cubitos pequeños). Agregá 2 cucharadas de puerro deshidratado, 1 cucharadita de orégano, 1 cucharadita de estragón y condimentá con sal, pimienta y nuez moscada.
Cociná los vegetales hasta que la cebolla esté transparente y el pimiento pierda su firmeza. Entoces, incorporá 500 gramos de espinacas congeladas (o frescas, limpias y crudas). Rectificá la sazón si fuera necesario y dejá cocinar hasta que la espinaca se descongele (o tiernice si está fresca). En ese momento, incorporá al salteado la quinua/quinoa recién cocida y colada. Integrá bien y cociná por unos 2 minutos más.
Por último, agregá 1/2 taza de queso rallado. Mezcla bien para integrar los sabores y dejá descansar por algunos segundos (lo que te lleve preparar el maní/cacahuate para decorar el plato).
Para ello, deberás colocar 1/3 de taza de maní crudo, sin sal y sin piel en una sartén sin materia grasa. Allí, lo tostás ligeramente, cuidando de no quemarlo. Finalmente, picalo de manera grosera y espolvorealo sobre cada plato para acompañar este exquisito salteado.
Algunas observaciones y recomendaciones finales: Pueden reemplazar la espinaca de la receta por acelga, grelos, brócoli/brécol, kale, bok choy/pak choy/repollo chino/col china... Además, pueden incorporar hongos/setas frescos o secos (y rehidratados) porque combinan muy bien con la espinaca y enriquecen el plato con su sabor delicado.El queso rallado de la receta debe ser un queso sabroso, estacionado y con un buen punto de maduración. Para este plato son ideales los quesos con algo de carácter y sazón: Provolone, Reggianito, Parmesano, Sardo, Manchego...
La quinua/quinoa puede conseguirse pre-lavada o al natural (sin lavar). Para asegurase de ello, deberán leer la etiqueta del productor. Sin embargo, si no encuentran esta información o especificaciones al respecto, lo mejor será que la laven muy bien, siguiendo las indicaciones que les hice.
Cada taza de quinua/quinoa cruda equivale a unas 3 tazas de quinua/quinoa cocida.
Durante el hervor de la quinua/quinoa puede aparecer algo de espuma. Sin embargo, si la lavaron muy bien esta posibilidad es remota o, al menos, escasa. De cualquier modo, si realizan este procedimiento de manera cuidadosa, la espuma que puede aparecer sólo deberá ser removida con una espumadera y nada más.
Si lo desean, la quinua/quinoa también puede cocinarse al vapor. Su tiempo de cocción en esta modalidad es de unos 20 minutos.
Respecto de los valores nutricionales de la quinua/quinoa debo decirles que este pseudocereal no contiene gluten, por ello es apto para celíacos. Pero, también es recomendado para incluir en dietas hipocalóricas, para diabéticos (porque mantiene bajos los niveles de azúcar en sangre), vegetarianos y veganos, niños, ancianos y personas convalecientes porque posee un 14% de proteínas en el caso de la quinua/quinoa blanca y hasta 16% en las variedades roja y amarilla. Entre sus virtudes, cabe destacar que contiene aminoácidos esenciales (aquellos que el cuerpo no puede sintetizar por sí mismo), es pobre en grasas, fácil de digerir y rica en vitaminas E, C y del complejo B (contiene tiamina-vitamina B1 y riboflavina-vitamina B2). Además, posee hierro, fósforo, cobre, potasio, magnesio, fibra (soluble y no soluble), calcio y manganeso. Por todo ello, agregar un 30% de quinua/quinoa a nuestra dieta diaria (en especial si está algo carente de vitaminas del complejo B) garantizará un desarrollo y nutrición normales.
Está claro que para comer sano y delicioso no hay que complicarse la vida, ni colmar el plato de productos exóticos, y esta receta es una clara muestra de ello. Con pocos y sabrosos ingredientes podemos preparar un Señor plato, pleno de nutrientes y con un sabor delicado que gusta a todo mundo. Si no han probado todavía la quinua/quinoa (o al menos no la han preparado en alguna receta del menú familiar diario), los invito a que sea ésta la oportunidad para conocerla, perderle el miedo y ganar experiencia. Les aseguro que no se van a desilusionar ni arrepentir y quedarán felices.
Nos encontramos la próxima semana. ¡Disfruten de la vida junto a las personas que aman y experimenten en la cocina!
Textos y fotografías: ©Bouquet Garni Recetas