Salud ambiental en tu escuela

Por Tutetuan14

Mi socia de blog me acaba de girar un mail de unas mamás amigas simpatizantes de nuestra iniciativa aludiendo a una interesante campaña nacional sobre salud y niños en los colegios. La campaña informativa se llama SALUD AMBIENTAL EN LA ESCUELA y la coordina la Fundación Vivo Sano.  Con esta fundación los padres, profesores o colegios pueden contactar para organizar una charla o taller en nuestro colegio. El año pasado Vivo Sano ya lanzó una campaña sobre Hogar sin Tóxicos y la de Escuelas sin Wifi ya que están especializados en la divulgación de la ciencia y la influencia del medio ambiente en la salud. De su campaña Escuelas sin Wifi hemos hablado en este post.

Esta campaña de Salud Ambiental en la Escuela la hacen porque se pueden evitar muchas de las enfermedades ambientales actuales (como alergias, asma, alteraciones del comportamiento o desequilibrios hormonales) con buenos hábitos de vida y entornos saludables. El asma puede ser hereditaria pero puede ser también una enfermedad provocada por el medio ambiente. Los niños son más vulnerables a las sustancias y tóxicos de su entorno y están en pleno desarrollo, cuando sus sistemas se están formando. Por eso en la campaña pretenden  concienciar sobre la influencia del entorno en nuestra salud porque el 65% de las enfermedades pediátricas están originadas por la degradación y contaminación del medio ambiente, cita Vivo Sano, cuyo panel de expertos está compuesto por científicos y médicos, además de técnicos en medio ambiente.

No hace falta ser Einstein para ver el poco caso que se hace a estas cosas desde la Administración. Saben que los colorantes y conservantes en los productos para niños son malos, y los yogures de Danone siguen siendo de colores. En el sazonador de la paella advierte en la diminuta letra pequeña de su etiqueta que al ser un colorante no es recomendable para niños -porque entre otras cosas, puede producir hiperactividad- y ahí está campando.

Por no hablar de que las embarazadas no tendrían que usar cosméticos con ciertos ingredientes como los parabenos porque a través de torrente sanguíneo llegarán al feto y ¿quién se lo advierte? En los países nórdicos lo hace la sanidad pública. Y para terminar mis niños han mamado de biberones con Blisfenol A, contenido también en las tetinas de sus chupetes, y aunque estos los retiraron  en 2011 por iniciativa europea -me contó la farmacéutica que fue una retirada masiva y fulminante en las farmacias- mis niños, aunque no sean ya bebés, siguen teniendo Blisfenol A en cientos de envases de alimentos y, para empezar el día, en el cepiillo dental.

Si pensáis que no lo sabéis todo sobre lo que nos rodea, echad un vistazo a esta campaña -incluimos documentación en el link- porque se puede aprender sobre lo que nos rodea y aprender a decir no a ciertas cosas.Si las políticas actuales van por el mismo camino, nadie nos va a advertir con toda la verdad en la mano de los pequeños riesgos que nos rodean. Pero no es casual que el pan Bimbo anuncie con letras grandes en su envase sus virtudes por no tener conservantes y estar hecho con masa madre. La bollería industrial que antes negaba la nocividad de conservantes, colorantes o grasas trans ahora pone en grande en su packaging que no los contienen, aunque  ciertas marcas sigan usándolos. Estos y otros. Si leemos entre líneas y seguimos la actualidad sobre esta materia, podemos ver que esto es una forma de decirnos que sí hay diferencia en la calidad y en la salud si empleamos unos u otros ingredientes,  y lo que no es es que, de repente, cuando antes no lo hicieron, los fabricantes se preocupan de nuestra salud porque somos buena gente y les compramos.

No es casual tampoco que en el comedor de nuestro colegio, El Porvenir, los niños tengan en la dieta del menú ciertos productos de origen ecológico y otros que, aunque no lo sean, pertenezcan a marcas de mayor calidad que otras en el mercado. En esto tenemos suerte los padres y niños de este centro pero hay miles de cosas más que desconocemos sobre la salud ambiental.