El sábado por la tarde, Alejandra no quiso merendar y después vomitó la comida y el desayuno. Se quedó muy quejosa después y no comió nada más que leche materna hasta el día siguiente (¡bendita teta!!).
Todos pensamos que algo le habría sentado mal, que era la típica indigestión y ya está porque en general estaba más o menos contenta, no tenía fiebre ni otros síntomas que anunciaran otra cosa (una vez más…bendita teta
El domingo por la tarde, mi marido se fue de viaje para estar toda la semana en Madrid y esa misma noche se empezó a encontrar mal…el lunes caí yo y el martes Pilar.
Cada uno ha tenido síntomas distintos, aunque todos hemos sufrido el mismo virus: el virus de moda en estos momentos, según el médico.
Pilar tuvo fiebre, retortijones, vomitó una vez y no comió nada en todo el día. Mi chico tuvo mucha fiebre, vómitos y diarrea y no comió nada en 24 horas. Yo tuve vómitos sin fiebre y tampoco comí nada. Alejandra vomitó esa vez y luego tuvo mucha diarrea.
El lunes fué horroroso porque yo me encontraba fatal y no podía cuidar de mis niñas. Mi marido en Madrid, mis hijas medio malitas y yo vomitando…vaya panorama!
Yo casi nunca me pongo enferma, soy una persona muy fuerte y tengo una inmunidad muy buena…y menos mal porque esta vez me he dado cuenta de que ¡las mamás no se pueden poner enfermas!
Tuve que pedir ayuda a mis padres. Porque cuando una mamá se pone enferma ¿quien la cuida? pues su propia mamá
Lo peor de todo ha sido que se lo hemos pegado a ellos y también han estado vomitando, con diarrea, fiebre, retortijones…el paquete completo.
En fin, que espero que la semana que viene pueda tener una semana un poco más tranquila…¡buen fin de semana!