Hoy es un día de esos que te mantienes con los dedos cruzados y el corazón en un puño. Un día que deseas que el reloj avance deprisa, casi sin deternerse en los minutos. Uno de esos días donde tu fuerza la cedes a otra persona. Hoy una amiga se enfrenta a un difícil reto. Ella es fuerte, es grande, joder, ¡es lo más! Es una mujer valiente, una de esas poderosas que se pasean por la vida como sino pasase nada, sin darse cuenta de lo mucho que la admiramos.
Hoy inicia una batalla, pero como es tan burra y tan terca no me cabe duda que estará dando guerra a no mucho tardar. Pero hoy escribo por dos motivos:
1. Porque quiero que sepas que estoy contigo a pesar de la distancia. Mi alma, mi pensamiento y mi cariño, todos para ti.
2. Porque llegadas estas fechas donde todo el mundo se empeña en hacer balance y un listado inmenso de lo que desean para el próximo año.... yo me reafirmo en pedir una sola cosa: Salud, para los míos, para mi familia, para mis amigos, para los que quiero, para mi misma. Cuántas veces se nos olvida. Nos empeñamos en ser ambiciosos, en pensar en el trabajo, en esas vacaciones que no podemos tener, en perder el tiempo con cosas sin sentido. Salud, salud y salud, mis tres deseos son estos.
Este año he sido muy buena, así que los Reyes Magos me van a traer lo que pido, ¡estoy segura!
Estoy contigo princesa, estamos todas contigo.