Salva, de 33 años, es informático y vive en el barrio madrileño de Vallecas. Dice que ha asistido a todos los Orgullos “desde que tengo uso de razón gay”. Hasta que no vio desnudo a su primo en su pueblo con 16 ó 17 años “no sentía ni padecía nada por hombres ni por mujeres, era un vegetal”. Ese sentimiento inesperado le llevó a investigar sobre el mundo gay e hizo su primer incursión en Chueca a través de los anuncios de contacto del “Segundamano”. Salió del armario con 19 años. “A mis padres se los conté para aclarar unas mentiras y a mis amigos los reuní para contárselo a todos”. Ha estado casado dos años y ahora se encuentra en proceso de divorcio. Reconoce que “aunque digan lo contrario, cuando firmas unos papeles, la situación cambia en la pareja”. Ahora se encuentra “soltero” y no descarta iniciar una nueva relación. Dice que “se sufre mucho por amor, aunque en mi caso han sido periodos muy cortos”. Y termina con su carta de presentación: “tengo dos trabajos, pago la hipoteca de una casa donde no vivo, comparto piso y… se me está pasando el arroz”. ¿Algún candidato?
Salva, de 33 años, es informático y vive en el barrio madrileño de Vallecas. Dice que ha asistido a todos los Orgullos “desde que tengo uso de razón gay”. Hasta que no vio desnudo a su primo en su pueblo con 16 ó 17 años “no sentía ni padecía nada por hombres ni por mujeres, era un vegetal”. Ese sentimiento inesperado le llevó a investigar sobre el mundo gay e hizo su primer incursión en Chueca a través de los anuncios de contacto del “Segundamano”. Salió del armario con 19 años. “A mis padres se los conté para aclarar unas mentiras y a mis amigos los reuní para contárselo a todos”. Ha estado casado dos años y ahora se encuentra en proceso de divorcio. Reconoce que “aunque digan lo contrario, cuando firmas unos papeles, la situación cambia en la pareja”. Ahora se encuentra “soltero” y no descarta iniciar una nueva relación. Dice que “se sufre mucho por amor, aunque en mi caso han sido periodos muy cortos”. Y termina con su carta de presentación: “tengo dos trabajos, pago la hipoteca de una casa donde no vivo, comparto piso y… se me está pasando el arroz”. ¿Algún candidato?