Salvador de Bahía, en Brasil, la Tierra de la Felicidad

Por Belén Valdehita @miblogdeviajes

Salvador de Bahía es uno de los destinos más reclamados en Brasil. Atractivos no le faltan a esta ciudad de amplias y animadas avenidas, que presume de celebrar el mejor Carnaval, donde se danza la capoeira y que posee un Centro Histórico considerado Patrimonio de la Humanidad. ¿Quieres más? Pues sigue leyendo. 


 

Salvador de Bahía, Brasil. Foto: Eric Gaba


Aunque se puede viajar a esta ciudad brasileña en cualquier época del año, lo mejor es que planifiques tus viajes a Salvador de Bahía fuera de la temporada de lluvias, que transcurre entre los meses de abril y julio. La población de Salvador de Bahía se halla dividida en dos zonas, la Ciudad alta y la Ciudad Baja, y ambas se comunican a través del Elevador Lacerda.


Qué ver en Salvador de Bahía


Nuestro recorrido por Salvador de Bahía debe empezar por su Centro Histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Conocido como el Pelourinho, en él podrás contemplar más de 800 edificios de estilo colonial. Además, esta zona está repleta de bares, restaurantes, museos, teatros, salas de conciertos y otras muchas propuestas. 
 

Centro Histórico de Salvador de Bahía. Foto: Fulviusbsas


Una peculiar visita es la del Mercado Modelo, en cuyo sótano podremos conocer el pasado de la esclavitud en el país, ya que aquí eran subastados los esclavos que llegaban a la ciudad. En las plantas superiores hay un centro de artesanía.
Los aficionados a la arquitectura religiosa disfrutarán en Salvador de Bahía con sus más de 350 edificaciones, construidas en los más variados estilos. Entre otras, la Catedral Basílica, el Convento de San Francisco, la Iglesia de Nossa Senhora do Carmo, la Casa da Misericórdia o la Iglesia de la Concepción de la Playa.

Elevador Delacerda, en Salvador de Bahía. Foto: Adelano Lázaro



Uno de los lugares más emblemáticos de Salvador de Bahía es el Elevador Lacerda, que une la Ciudad Alta con la Ciudad Baja. Recibe su nombre por el ingeniero que lo construyó en el siglo XIX, Augusto Frederico de Lacerda. Tiene 72 metros de altura, y desde lo más alto se disfruta de unas magníficas panorámicas de la localidad, que incluyen la Praça Cayru, el Mercado Modelo o la Bahía de Todos los Santos, siempre repleta de barcos.

Qué hacer en Salvador de Bahía


Salvador de Bahía es siempre alegre y festivo. La ciudad celebra uno de los mejore carnavales de Brasil. Todos los años más de dos millones de personas recorren bailando y saltando una travesía de 25 kilómetros de calles y avenidas. Se dice que cuando los bahianos no están de fiesta, es porque se está preparando para la siguiente. 
Ir a la playa es una de las mejores opciones en Salvador de Bahía. La ciudad posee 40 kilómetros de playas tranquilas y de aguas cristalinas, repartidas entre la Ciudad Alta y la Ciudad Baja. Todas ellas son perfectas para practicar deportes y actividades de aventura, como la natación, el buceo, la vela o la pesca submarina. La playa do Forte es una de las más populares. Además, en la costa de Salvador de Bahía se pueden visitar las islas de la Bahía de Todos los Santos, Itaparica y Frailes.

Iglesia de Nossa Senhora do Rosário dos Pretos.



Hay algo que no puedes perderte en Salvador de Bahía, y son sus amaneceres. El mejor lugar para hacerlo es en el Solar do Unhão, un complejo de arquitectura colonial situado en la Bahía de Todos los Santos. En su interior encontraremos un Museo de Arte Moderno y un buen restaurante de cocina tradicional. 

Gastronomía de Salvador de Bahía


La gastronomía de Salvador de Bahía es también otra fiesta, pero esta vez de sabor y exotismo. Tiene un gran influencia de las cocinas africana, indígena y portuguesa, y suele ser bastante picante. Entre los platos más populares se hallan el acarajé, un bollo frito de feijao relleno con camarones; la moqueca, mariscos y pescados con leche de coco; la casquinha de siri, que es carne de cangrejo servida en su caparazón, o las cocadas, un dulce postre que incluye coco, leche y azúcar. Todas estas especialidades se podrán degustar tanto en restaurantes como en los puestos callejeros, donde bahianas vestidas con un blanquísimo traje tradicional los preparan. 
Quedan todavía muchos lugares y cosas que descubrir en Salvador de Bahía, como el Farol da Barra, un faro que marca el punto hasta donde llegó el navegante Américo Vespucio; el Parque Metropolitano do Abaeté, donde se unen la belleza de las dunas de arena fina con una laguna, o el Parque Sao Bartolomeu, considerado un lugar sagrado por los practicantes del Candomblé. 
 

Playa Farol da Barra. Foto: Adelano Lázaro



No olvides adquirir artesania de Salvador de Bahía, como joyas y otros objetos realizados con piedras preciosas y semipreciosas, objetos hechos en madera, cerámica, semillas y fibras vegetales. También puedes adquirir una patúa, un amuleto tradicional en la ciudad de Salvador de Bahía. 
Por mucho que viajes a Salvador de Bahía, siempre acabarás descubriendo algo nuevo en esta ciudad llena de color, exotismo, música y mucha, mucha fiesta.