Almansa, hoy, parece haberse convertido en uno de esos programas. La actitud exaltada, intolerante y prepotente del Sr. López, alcalde por turno de Almansa, así parece confirmarlo. En las últimas semanas, no recuerdo ninguna intervención del Sr. López en la que no haya escenificado todas y cada una de las anteriores características. Su violencia verbal, en el fondo y en la forma, asusta. En algunas ocasiones, cuando parece situado por encima del bien y del mal, cuando su discurso alcanza el cenit demagógico, lo mejor es guardar la distancia. Porque en esos momentos el Sr. López no duda ni un segundo en utilizar la adjetivación más procaz contra el que él cree que es su enemigo, es decir, el PSOE, es decir, el Grupo Municipal Socialista, es decir, personificando, nuestro portavoz Paco Pardo. Amenaza, insulta, denigra o se atreve a hacer menciones a la familia buscando el triste aplauso de sus seguidores. Pero creo que con el estímulo generado entre sus incondicionales se mezcla el rechazo y la desaprobación de la mayoría de los ciudadanos. Aunque eso, probablemente, nadie se lo diga. La ofensa permanente en la que se ha instalado el Sr. López no conoce límites. Un insulto al que se suman con alegría sus concejales. Como, entre otros, el Sr. Collado, paradigma de este equipo de gobierno, que, sin ruborizarse, se ha atrevido a calificar de terrorista a Paco Pardo, portavoz del Grupo Municipal Socialista y representante de miles de almanseños. No tenemos noticia de que el Sr. López haya elevado su voz contra esta injuria que bordea el delito, ni que, simplemente, haya desautorizado a su concejal. ¿Debemos entender, por lo tanto, que comparte, aprueba y sustenta esa opinión? Su silencio es, en este caso, elocuente.
Y, por último, el tema judicial. No contento con el vergonzoso affaire Marbella, el Sr. López ya anuncia más querellas. Contra el que le miró de reojo, el que se atrevió a expresar su opinión en un pleno, el que cree que las cosas se pueden (y deben) hacer de otra manera o contra, cómo no, Paco Pardo. Parece ser que el recordatorio que nuestro portavoz ha hecho de la doble condición del Sr, López, alcalde y constructor, le resulta ofensiva. Es extraño, pues es algo tan conocido, obvio y objetivo para cualquier almanseño que la anunciada demanda debería ser extendida a los varios miles de vecinos conocedores de esta circunstancia. Yo no sé si es que le ha cogido afición al tema jurídico, si es que el norte se le ha desviado en su particular brújula o es, simplemente, un método más para desviar la atención ciudadana sobre los verdaderos problemas. Quizá, un poco de todo.