El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, pedía el pasado miércoles al Gobierno de Mariano Rajoy que diera voz a una ciudadanía “dividida” en un tema de “especial trascendencia” para Canarias y España, permitiendo la consulta que ha planteado su Ejecutivo autonómico. “La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría apela al tema legal; nosotros entendemos que podemos llevar a cabo esa consulta. Vamos a ponérselo difícil con argumentos y para eso están los servicios jurídicos”, decía Rivero en una entrevista en Radio Nacional de España e n las islas. El presidente canario explicó que la normativa plantea que Canarias tiene que tomar la iniciativa y “puede plantearlo al Parlamento donde tiene que aprobarlo con mayoría”. En ese sentido, avanzaba, si previsiblemente se aprobaba (dada la mayoría de Coalición Canaria y PSOE), lo trasladarían al Gobierno central. “A Rajoy le llamé el lunes por lealtad institucional –comenta– y fue muy comprensivo. Espero que también lo sea la vicepresidenta y el Gobierno vaya en la línea de dar la voz a los ciudadanos”. En todo caso, el presidente canario dijo que la decisión del referéndum sobre las prospecciones en canarias se ha “tomado” y seguirá la “hoja de ruta trazada por su Ejecutivo autonómico, amparándose en el “respeto al marco institucional”, el artículo 92 de la Constitución y el Estatuto de Autonomía, que “dan pie a que asuntos de especial trascendencia puedan ser consultadas al pueblo. El petróleo –concluyó el presidente autonómico canario– no es la panacea. Es la riqueza para unos pocos, pero no resuelve los problemas del pueblo”.
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, lanzó esta misma semana un jarro de agua fría sobre el president del Govern de Baleares, José Ramón Bauzá, al recordar que el mandatario autonómico ya sabía que el Ejecutivo central “no puede frenar”las prospecciones petrolíferas autorizadas en las costas de Eivissa. En declaraciones realizadas a la Cadena Cope Canarias, Soria señaló que el propio Bauzá le había telefoneado para decirle que, pese a todo, mantenía su oposición, secundada por todos los partidos políticos y los grupos ecologistas y que estaba teniendo una amplia respuesta mediática que alcanzaba a todos los sectores sociales. El propio Bauzá utilizó las redes para intentar dejar clara su posición y publicó varios mensajes consecutivos en su cuenta de Twitter. Primero, escribió que “si peligra nuestro patrimonio ambiental, peligra el motor de nuestra economía, el turismo”. Después, que “es mi responsabilidad solicitar al Ministerio que estudie fórmulas para detener la concesión otorgada por el gobierno socialista” y, más tarde, que “los ciudadanos de les Illes Balears merecen que el Estado les escuche. Nuestro futuro no quiere prospecciones petrolíferas”.
La oposición se hizo eco inmediatamente de las declaraciones del ministro Soria. Según Antonio Diéguez (PSIB), todo apuntaba a que el president Bauzá estaba haciendo “postureo” (expresión que se utiliza para explicar una pose no real ante un determinado asunto) con las prospecciones autorizadas en las costas de Baleares. Diéguez señalaba que su formación no tendría problema en acordar una declaración institucional en contra de las prospecciones petrolíferas y que Bauzá está “comprometido, pero no demasiado”. Por su parte, Biel Barceló, portavoz del grupo MÉS, censuraba la posición adoptada por Bauzá en sesión plenaria, “al estar muy preocupados en echar las culpas a la herencia recibida” (se refería a la del expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien, vía Real Decreto, autorizara las prospecciones, en diciembre de 2010). Barceló aseguraba que Bauzá “tira balones fuera” y no se posicionaba “en contra de las prospecciones, ni presentaba iniciativas porque, tal como revelaba Soria, sabe que éstas van a tener lugar”. La portavoz del grupo Popular en el Parlament, Mabel Cabrer, se refería a “la espada de Damocles” que suponen “los permisos concedidos por el ex presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero”. Permisos que “ni fueron impugnados, ni “llevados a los tribunales por el Govern del Pacte”. Según Cabrer, incluso el ex-president Antich (PSIB) realizó, en varias ocasiones, declaraciones a los medios, asegurando que las prospecciones “no eran ningún escándalo y que era normal que el Gobierno central quisiera saber si había o no petróleo en Balears”. En su comunicado, el GOB, pese a estar de acuerdo con el president balear, precisaba que decir que el petróleo de las islas es el turismo, “es una interpretación superficial”, ya que según apunta la organización ecologista “el recurso fundamental” de Baleares es “el patrimonio de las Islas”. Y lamentaba que Bauzá, preocupado por el impacto de las prospecciones de búsqueda de petróleo, impulsara, al mismo tiempo, “una normativa que atenta contra la conservación del patrimonio natural. Para el president es fácil alinearse contra las prospecciones ante la evidente sensibilidad y preocupación del sector hotelero, pero tenemos que recordar que aquí, volviendo al símil del petróleo, el recurso no renovable que está en riesgo no es el turismo, sino el medio ambiente”.
Matías Vallés titula “El jefe Bauzá, en su blog “Al azar”, en el que dice: “Bauzá nunca sospechó que su cargo le obligaría a defender a los ciudadanos de Balears, y mucho menos frente a su idolatrado Madrid. Al plantearse este dilema existencial con motivo de las prospecciones petrolíferas en la costa, ha optado por aceptar ovinamente en la capital y rebelarse en el pueblo con énfasis postizo. El político que ha alumbrado el nuevo siglo de oro del idioma castellano sueña oscuramente con el título de jeque del emirato insular. Acaricia los petrodólares que pagará a su farmacia. Para compensar, lanza la soflama castrista de que ‘Los ciudadanos de las Islas Baleares merecen que el Estado les escuche’. Curiosa invocación, cuando se pasó el último fin de semana sesteando en Valladolid junto a la cúpula del PP en pleno. ¿No halló un hueco para ser escuchado por el Estado, o le prestan tan poca atención como a sus predecesores cuando se expresaban en mallorquín? El jeque Bauzá se lamenta con lágrimas de cocodrilo de que carece de competencias, cuando en sus entrevistas ha abogado por devolverlas masivamente a Madrid. El proyecto petrolífero en curso es tan sangrante que hasta Matutes se encadenará cualquier día en oposición al bombardeo de los fondos marinos. Sin embargo, la liquidación del patrimonio turístico encaja a la perfección con la política apadrinada en el emirato de Baleares por Delgado y Company. Este último cuenta sus declaraciones por atentados contra el medio ambiente. La querella intestina entre el jeque Bauzá y el ministro Soria huele a tongo. No existen precedentes de una derrota de las petroleras, que han disparado el precio que pagamos por la gasolina hasta conseguir que su explotación en aguas baleares se haga rentable. En la anterior reencarnación de la isla, los monarcas del petróleo se gastaban en Mallorca el dinero que obtenían de nuestra adicción a los hidrocarburos. El suicidio del archipiélago nos permitirá veranear en Dubai, mientras Bauzá se desgañita culpando del desastre en ciernes al extinto PSOE. Cargarle las culpas al muerto, un clásico de la corrupción local”.
Los arrastreros de fondo de aguas profundas arrastran por el lecho marino gigantescas y pesadas redes fijadas a planchas de metal, derribando lo que encuentran en su camino, incluyendo corales y esponjas que han florecido en esos entornos durante miles de años. El valor del pescado capturado es insignificante y muchas de las flotas de arrastre de aguas profundas de la UEno serían económicamente viables sin las subvenciones de los Gobiernos. Más de 300 científicos se han unido para decir basta a esta destrucción ciega y costosa, subvencionada por el dinero de los contribuyentes. Pero la codiciosa y gran industria pesquera consiguió amarrar parte del apoyo político que se opuso a estos esfuerzos de científicos, a estas organizaciones conservacionistas marinas y al colectivo creciente de pescadores artesanales y de pequeña escala que expresó su oposición a las prácticas pesqueras destructivas de aguas profundas. La coalición Deep Sea Conservation Coalition (DSCC), fundada en 2004 para abordar el problema de la pesca de arrastre de fondo en alta mar, en ausencia de un régimen de gobernanza eficaz, está integrada por más de 70 organizaciones no gubernamentales, organizaciones de pescadores e institutos de derecho y de políticas, todos ellos comprometidos con la protección de las aguas profundas. Fue la organización rechazada por el Parlamento Europeo.
El humor de Erlich:
Otros humoristas en la prensa de esta semana: El Roto, Forges, Peridis, Fontdevila, J. Morgan, A. López, Manchando…
En el segundo, mostramos una chirigota, de José Antonio Vera Luque, que está triunfando en las redes sociales por la contundencia de su letra que repasa el comportamiento del Gobierno con relación a los grandes temas de Estado. Todos los ministros son caricaturizados al servicio de esta chirigota para el pueblo llano.
En los dos últimos, recurrimos de nuevo a la música: un mambo de West Side Story, interpretado por la filarmónica de Berlín.
Y Alisa Balsom, una solista de trompeta: