Mis recuerdos playeros más lejanos tienen mucho que ver con La Bota, o El Cruce,como para mí siempre ha sido lo que hay frente al cruce por el cual puedes tirar bien para El Portil o para Punta Umbría. Cuando era pequeño iba con mi familia allí en autocar o en coche y siempre me encantaba divisar el mar por primera vez tras varias elevaciones de la carretera, debía tener cuatro o cinco años. Y no solo son esos mis recuerdos, también son típicos de la zona los coches en apuros al haberse enterrado por aparcar donde había demasiada arena ,la bandera siempre amarilla o roja del puesto de vigilancia allí ubicado,los remolinos que han dado fama de peligrosa a esa playa y el comentario al mirar a un lado Punta y a otro el Portil de “algún día todo esto se unirá y todo serán pisos y hoteles”. Ahora tengo 23 años y un paso más en esta destrucción parece avecinarse.
El ladrillazo ,la corrupción política, la destrucción de todo el litoral para llenarlo de cemento…son temas conocidos de sobras por todos los españoles . No hemos aprendido. Este modelo de crecimiento veloz que tanto dinero ha dejado en ciertos sectores se ha demostrado como inviable a largo plazo. La sociedad y también la salud ambiental( y por extensión la nuestra) necesita otro modelo ,estos años de crisis deben servir para hacer esta reflexión, pero no,o eso parece ,no todo el mundo plantea otras opciones de turismo y desarrollo. Entre Punta Umbría y El Portil hay valiosos pinares ,dunas ,un enebral costero( con camaleones) de incalculable valor y que es de lo poco que queda de este ecosistema que antes debía ocupar mucha más extensión ,detrás quedan Marismas del Odiel. Son playas que todo el mundo que no tiene casa en ninguna localidad costera y quiere echar el rato como dominguero o por aliviarse del calor ha solido usar. ¿De verdad la gente del lugar quiere veranear en un desierto solo de cemento y urbanizaciones? Pienso que igual valoran tener lugares para ir en bicicleta,caminar, respirar aire fresco ,disfrutar visualmente de algo. Pues no, cuando parece que la burbuja inmobiliaria y la locura de la construcción ha frenado volviendo a cauces lógicos en Huelva no se enteran y es ahora ,aún viendo la marcha atrás que en otros lugares se quiere dar en este sentido, cuando se deciden a destruir todo.
Actualmente la zona es monte de dominio público,suelo no urbanizable de especial protección.Es un lugar de Importancia Comunitaria y está incluido en la Red Natura 2000. Próximamente puede ser un hotel ,otra muestra más de que las leyes están para saltárselas o apañarlas cuando entorpecen el negocio de unos cuantos, ahora ,las leyes que están mal y muchos ciudadanos quieren que se cambien pueden pasar años hasta que se modifiquen y eso si es que la sociedad deja la apatía a un lado y lo lucha,que si no de nadie sale .Cosas de la vida.
Es una pena ,hace unas décadas hubo lucha por salvar Cuesta Maneli , hubo lucha para que no se destruyera Doñana ,lo mismo para otros lugares de la provincia. Ahora contemplad esos lugares ,¿no los preferíis a los chiringuitos, la contaminación y las playas privadas ? Estoy convencido de que esos lugares son atractivos turísticos ,están en Huelva y no en otros sitios , valoremos lo distintivo que tenemos y atraigamos gente a conocer nuestro patrimonio ,no lo destruyamos para ser como todos. Si elegimos opciones de sentido común y sensatas dentro de varias décadas se verá lo acertado de esas decisiones ,toda la gente lo valorará ,pero hace falta un cambio de mentalidad me parece a mí.
Huelva tiene suerte en el sentido de que su litoral dentro de que ha sufrido los mismos cambios que el litoral del resto del país no ha tenido efectos tan letales y todavía gozamos de muchos kilómetros sin urbanizar, y no son precisamente parajes baldíos,sino que encima estos kilómetros salvados del mal gusto destructivo son lugares de interés natural y cultural. Efectivamente el turismo de veraneo mueve mucho dinero y permite que un lugar tan turístico como España prospere (las costas andaluzas deben recibir millones de personas cada año) pero estoy convencido de que convertir todo en ladrillo es contraproducente porque el patrimonio que se pierde es incalculable y por supuesto irrecuperable. Permitir un uso razonable de nuestras zonas naturales nos dará dinero a largo plazo y no a modo de boom de un momento que luego te puede dejar sin ese turismo efímero y lo que es peor,sin lo que tenías antes, lo cual te resta numerosas posibilidades de respuesta.
En estos últimos años Isla Canela ha perdido toda su valía natural para dar lugar a una masa de hoteles de cinco estrellas( allí hará uno ocho años había hasta caballitos de mar ) ,Punta Umbría está avanzando hacia los pinares arrasando con todo , Mazagón crece hacia el puerto lo cual me alegra porque prefiero que crezca así antes que para Doñana,pero en cualquier caso me parece una estafa porque está frente por frente el espigón de Huelva y no tiene mucho nivel esa zona, lo mismo digo de El Rómpido, pero bueno, cada uno compra y construye donde le dice su sentido del gusto.
En este tema de la playa de La Bota algo huele mal , posiblemente los que ganen con estas operaciones serán los que siempre ganan ,y también seguramente los que perdamos con esto serán los que siempre perdemos con todo esto .No os dejeis engañar ,lo de los puestos de trabajo no es tan grandioso como cabría esperar y en cambio la destrucción de más litoral para el disfrute de vete tú a saber quién si es un tema grave que las futuras generaciones nos echarán en cara. Como sigamos así nuestros nietos no van a saber ni lo que es una playa bonita ni un paisaje.