¡Sálvese quien pueda!

Publicado el 28 marzo 2010 por Inma Zaragoza

Noventa minutos duró el sufrimiento. 15 bastaron para ver que el Málaga, cuando no quiere, no puede. El equipo, titular; las “estrellas”, relajadas por el descanso obtenido el miércoles de cara a este partido; el rival, el Tenerife, en descenso; el estadio, abarrotado, como siempre, superando los 20.000 asistentes. Es más, el árbitro, Teixeira Vitienes (el pequeño), de lo mejorcito que he visto en Primera.

Pues ni aún así ganaron los de Muñiz. Tras una primera mitad soporífera, sin acciones peligrosas en ambas porterías, el técnico introdujo en el campo a Valdo y Baha, que reavivaron el encuentro.  Apoño firmó el 1-0, ante el júbilo de la afición, que veía cómo se ganaba a un rival directo (y superaba en gol average). Poco duró la emoción. En casi la única internada de los insulares, Mtiliga (hasta entonces, el mejor del partido) comete penalti, se va a la caseta y le sirve al Tenerife el enésimo penalti pitado ante el Málaga. Alfaro puso la igualada.

Suerte que los pupilos de Oltra tampoco están en su mejor momento. No supieron amarrar la superioridad numérica y el partido terminó en tablas. Las últimas plazas vuelven a comprimirse. Además, el Xerez -al que todos dábamos por muerto- tiene más aliento que muchos. ¡Sálvese quien pueda!