Salvia splendens

Por Drusilla

Nombre científico: Salvia splendens.

Nombre común: Salvia.

Origen: Zonas templadas y cálidas.

Tipo de planta: Herbácea anual.

Utilización: En arriates, borduras mixtas, rocallas, macetas y jardineras.

Clima: Templado y cálido.

Orientación: A media sombra o a pleno sol.

Sustrato: Rico en sustancias minerales, con un poco de arena.

Cuidados: Necesita un fertilizante orgánico en polvo desde mayo hasta octubre. Riegos: Moderados. Mantener húmedo el terreno pero evitando los encharcamientos de agua a toda costa.

Multiplicación: Por semillas en el mes de marzo. También por división de mata en el otoño o primavera, y por división de esqueje en abril y mayo.

Problemas: Se mustia con facilidad por un exceso de riego o de humedad.

Sus hojas se utilizan como plantas medicinales en los herbolarios. La variedad "Turkestanica" destaca por sus flores rojo chillón. La S.Grahamii posee unas flores preciosas de color rubí, muy perfumadas. La S.patens es una perenne de unos 50 cm de altura. Florece desde junio hasta septiembre. Sus flores son de un bonito color azul. Su raíz es tuberosa, y se puede volver a plantar en la primavera siguiente. La S. virgata y la S.azurea florecen sólo durante el verano en tonos azules.

Por último la Sofficinalis, o "Salvia real", florece en mayo en colores lilas. Sus hojas son muy aromáticas y se utilizan en cocina.

La salvia se adapta a cualquier tipo de clima templado y cálido, y a casi todos los suelos. Sí es importante que el sustrato drene bien, y no se estanque el agua de riego o de lluvia. Se ennegrecen por una excesiva humedad. Los riegos deben ser moderados. El sustrato más adecuado, es uno rico en sustancias minerales con un poco de arena. Prefieren el sol, pero también crecen bien a media sombra.

La salvia necesita abono orgánico en polvo, desde mayo hasta octubre, cada dos semanas. Las flores marchitas conviene retirarlas cuando finalice la floración.

La salvia se reproduce por semillas en el mes de marzo. También por división de matas en el otoño o en la primavera, y por esquejes en el otoño en invernadero o sitio protegido.

El peligro peor para las salvias es el exceso de humedad porque se ennegrecen las hojas y los pétalos.