Samsung oficialmente lanzó el Samsung Galaxy S5, y sus prestaciones son simplemente increíbles. No soy un fan de Samsung, de hecho nunca he tenido un móvil de dicha marca, pero con este último se pasaron: pantalla de 5,1” con una resolución fantástica, cámara de 16 megapíxeles con el auto-foco más rápido del mundo (hasta ahora), resistencia al agua y al polvo, un procesador asombroso con 2 GB de RAM, lector de huellas dactilares (hola, iPhone 5s), y mucho más.
Ahora, ¿qué esperamos del siguiente iPhone? Aún estoy feliz con el iPhone 5, e incluso puedo decir que encontré algo innecesaria la actualización a 5c y 5s pero, pensando a futuro, ¿qué debe hacer Apple para competir con este mostruoso aparato? Los rumores hablan de un iPhone 6 más delgado y con una pantalla más grande, pero los usuarios de la manzana esperan (¿esperamos?) más. La duración de la batería en los iPhone es asquerosa, no se puede salir de casa sin el cargador, y será difícil competir con los 2800 mAh de la batería del recién lanzado S5; además, el sistema operativo aún cuenta con detalles que se le envidian a Android (aunque, siendo honesto, Android tiene más que envidiarle a iOS). A nivel de hardware, Apple se caracteriza por productos bien diseñados y armados, nada de plástico.
En el área que especialmente me interesa, es decir la cámara, el iPhone 5 y sus hermanos compiten victoriosos con terminales que cuentan con un sensor mucho mayor. En este apartado y en el de hardware, el iPhone 6 debiese seguir la línea que ha establecido Apple, en algunos otros, no.
¿Qué tal funcionaría un iPhone 6 con una batería como la del Galaxy S5?