A dos días de que Samsung desvele en Nueva York el Galaxy S8, la compañía surcoreana ha confirmado que comenzará a vender como teléfono reacondicionado el Galaxy Note 7 que retiró del mercado por riesgo de explosión.
Pese a que el pasado febrero desmintió esta posibilidad, tras los rumores que provenían de la prensa surcoreana, Samsung finalmente ha confirmado a través de un post en su blog el proceso del que se fue su buque insignia.
La compañía ha explicado que el proceso de reciclaje del Galaxy Note 7 se dividirá en tres operativas distintas. Por un lado, los dispositivos que se puedan utilizar tras un proceso de reacondicionamiento volverán al mercado. Por otro, los componentes que sean recuperables se reutilizarán en nuevos dispositivos. Por último, los procesos de extracción y reciclado de metales se llevarán a cabo con el apoyo de empresas externas especializadas "utilizando métodos respetuosos con el medio ambiente".
El proceso para poder comprar uno de estos terminales reacondicionados todavía se desconoce. Samsung ha explicado que aún tiene que llegar a acuerdos con operadoras y agencias de transporte que puedan efectuar el envío de un número de unidades sin determinar.
Asimismo, se estima que estos dispositivos contarán con una batería más pequeña que la que causó los problemas al Galaxy Note 7, aunque se desconoce si también tendrán otro tipo de modificaciones adicionales.
Más allá del reciclaje de los smartphones, Samsung ha anunciado que también planea incrementar la investigación con la UE para desarrollar nuevos métodos de procesamiento respetuosos con el medio ambiente. Cabe recordar que durante el pasado Mobile World Congress de Barcelona, un grupo de ecologistas de Greenpeace desplegó una pancarta antes de que comenzara el acto de presentación de sus nuevas tabletas para protestar por la ausencia de información sobre los métodos de reciclaje del fallido Note 7.