Costo del alojamiento: 20 dolares con las 3 comidas.
Viven en pequeñas comunidades con casas con techos de palma y estructura de caña.
Caminando en una foto
La timidez de un niño ante los turistas.
Un egocéntrico paisaje nocturno Noten algo que yo noté. La noche está llena de significado: la oscuridad, el miedo, la confusión. Es una parábola de la vida y, como un espejo, puede ser tan bella como nosotros nos lo propongamos. Cuantas veces estando en el campo, en una playa o en una montaña esperamos la noche para apreciarla? Cuando se la mira con ojos positivos puede ser, incluso, mas hermosa que el día. La noche es tan preciosa (y ella lo sabe) que no permite retratarla de forma justa con una cámara normal. La única cámara que haría justicia a tan atractiva dama es la retina de nuestros ojos. Las palmeras de la isla Franklin se veían oscuras como sombras con formas y la luna iluminaba el mar que estaba calmo con miles de minúsculas arrugas como una anciana sonriente. Y luego uno intenta sin exito expresar con palabras lo que solo los ojos pueden detallar.
Snorkel en San Blas sin tiburones a la vista En uno de los costados de la isla (aunque si prestaste atención sabrás que no es posible hablar de "costados" en una isla circular) había arrecifes y decenas de distintos tipos de peces. Con un snorkel salí a disfrutar una vez mas (y aseguro que no la última) de la vida marina. Los arrecifes estaban cerca de la costa a una pequeña profundidad asi que había que nadar con cuidado pues mi cuerpo casi que rozaban esa fauna marina. Lo disfruté mucho y me sentí mas que nunca en "La Playa" ya que antes me habian contado que podia llegar a haber tiburones. No olvidé a Leo Dicaprio haciendo snorkel en el otro paraíso (el Tailandés) cuando recibió el ataque inesperado de este asesino animal. Cada vez que yo salía a "caretear" miraba hacia todos lados aunque, por supuesto, ningun tiburón apareció para opacar esta aventura latinoamericana. A veces me preguntaba para que miraba total era en vano: mi velocidad de nado iba a ser menor y las chances de escapar casi nulas. Hubiera preferido que no me contasen la verdad. Mentime que me gusta, pensé, no, no hay tiburones ni loco.
Nota: estas fotos son de Sev y Cata. Las mias? ya te contare.