Es Teodoreto en su "Historia Eclesiástica" quien da razón de estos mártires. Fue Cirilo un diácono de esta ciudad quien destacó en su predicación evangélica y por su celo contra la idolatría. Derribó varios altares de los ídolos y destrozó por su propia mano algunos de estos. En 361 subió al trono Juliano el Apóstata y ya sabemos cómo se dedicó a instaurar el antiguo culto a los dioses y al emperador, atrayendo la persecución para los cristianos que se le oponían. Ejemplo claro lo vemos en los Santos Juventino y Maximino (5 de septiembre, 25 y 29 de enero). Pues ocurrió que, sintiéndose protegidos los paganos de Heliópolis, capturaron a Cirilo, le apuñalaron varias veces, le abrieron y le arrancaron el hígado, el cual comieron como bestias. Dice Teodoreto que todos quedaron castigados, pues en menos de un día perdieron sus dientes, se les pudrió la lengua y finalmente terminaron todos ciegos y enloquecidos.
Fuente:
-"Las Verdaderas actas de los Martires". Tomo III. Teodorico Ruinart. OSB. Madrid, 1776.
A 29 de marzo además se celebra a
San Armogasto de Cartago y otros mártires.
Beato Raimundo Llull, terciario franciscano, mártir.
San Bertoldo I, carmelita.