Respuesta: Aquí te va.
San Ernesto de Zwiefalten, abad y mártir. 7 de noviembre.
Su vida se mezcló con la de San Ernesto de Neresheim (13 de julio), supuesto fundador y primer abad de la abadía de Neresheim, venerado como mártir. A este santo inexistente se le aplicó la leyenda de un viaje a Tierra Santa en la I Cruzada (1096), para predicar a los moros, e igualmente se habla de torturas y de una muerte gloriosa por la fe, siéndole arrancadas las tripas con un torno (detalle que no se lee del Ernesto que realmente fue a Tierra Santa, el de Zwiefalten). Pero cuando se conoce que los primeros moradores benedictinos de Neresheim eran monjes de Zwiefalten, entonces se comprende: se trajeron la devoción de su abad, supuestamente mártir y con el tiempo, en el siglo XVIII ya está consolidada, la leyenda se desdobló en un segundo Ernesto “propio”.
Fuente:
-"Handbuch der deutschen Heiligen". Albert SCHÜTTE. Bachem, 1941.