No sé a cargo de quién estuvo la elección del acto telonero; si del manager de Raveonettes, de los propios Raveonettes o de algún departamento del local. Pero haya sido quien haya sido no pudo haber encontrado a nadie más acertado que Tamaryn.
Con un sonido shoegazístico entre la psicodelia casi ambient de Mazzy Star -aura gótica incluida - y la disonancia en slow motion de Raven in the Grave -el nuevo disco del dúo danés protagonista de la noche- la música de este otro dúo, la neozelandesa Tamaryn y el productor Rex John Shelverton, asistidos en tarima por otro par de músicos, fue la antesala perfecta. Tanto, que de haber sido posible técnica y logísticamente, el final de su set pudo haberse mezclado con el comienzo del de Raveonettes
en un mash-up de ensueño. Luego busqué el único disco que tienen hasta ahora; The Waves -2010- y di con los nombres de la canciones. Títulos como Love (Fade), Haze Interior, Choirs of Winter, Dawning o Cascades dan una idea de la melancolía reverberante de su sonido.Comenzando con 3 canciones nuevas que mantenían el mood -aunque con más personas ya- de Tamaryn, un sonido fuerte pero con más melancolía que descarga; Recharge & Revolt, War in Heaven, Apparitions y unas cuantas más del disco nuevo para presentar más de la mitad de sus canciones recientes. Del Whip it On -2003- sonó My Tornado y Attack of the Ghost Riders con los dos bateristas dándole al unísono mientras Sune y Sharin los acompañaban con las cuerdas ¿o era al revés? Noisy Summer del Chaing Gang of Love - también 2003- también cubrió las expectativas noisy, The Love Gang fue la otra que tocaron de aquel disco. Pero del In and Out of Control -2009- sólo se acordaron de Heart of Stone, me quedé con ganas de escuchar Breaking into Cars o Break Up Girls, por ejemplo.
Las canciones se sucedían sin escuchar palabras de ninguno de los dos, hasta que por ahí en la 5ta. Sharin, sonrisa sumisa en cara, explicó: "We get shy when we come to San Francisco, I don't know why". Pero no importa qué tan tímidos hayan estado, la ejecución de las canciones era perfecta, densa, al igual que la iluminación, tenue y a veces sólo a cargo de los neones verticales que tenían de background.
Tal vez el día siguiente Sune se iba a dar una pasada por el Beat Museum, que está a pocas cuadras de Bimbo's. Este museo honra la obra y memoria de Jack Kerouac, a quien el músico danés tiene tatuado en su brazo izquierdo. "If you haven't visited The Beat Museum ...you don't know Jack" dice un afiche en la entrada. Seguro ese día habría un grupo de fans de The Raveonettes esperando ver a por lo menos uno de sus integrantes para decirles lo bueno que estuvo el show. Lo merecían.x x x