Los dos san Juan – el Bautista y el Evangelista – son los Santos Patronos de la Francmasonería occidental, a los cuales, en el pasado, se dedicaban las logias de obediencia inglesa. En una etapa posterior, dichas logias fueron dedicadas a “Dios y su Servicio, y también a la memoria del rey Salomón, bajo cuyos auspicios muchos de nuestros misterios masónicos tuvieron su origen”.
Los días 24 de junio y 27 de diciembre son considerados con gran respeto en la gran mayoría de las Obediencias Masónicas.
De acuerdo con la tradición:
Desde la construcción del primer Templo en Jerusalén hasta la cautividad en Babilonia, las logias de los franc-masones eran regularmente dedicadas al rey Salomón; desde entonces hasta la llegada del Mesías, eran dedicadas a Zorobabel, y desde ese momento hasta la destrucción final del segundo Templo por Tito, hijo del entonces reinante emperador Vespasiano, eran dedicadas a san Juan el Bautista; pero, debido a las muchas masacres que siguieron a dicho histórico acontecimiento, la franc-masonería sufrió una decadencia que provocó el cierre de muchas logias, y muy pocas lograban el número suficiente de miembros para reunirse legalmente. En la reunión de hermanos, tenida en la ciudad de Benjamín, se observó que la causa principal de la decadencia de la Masonería era la necesidad de un Gran Maestro que le diera su patronato. Por lo tanto, dichos hermanos enviaron a algunos de los más eminentes entre ellos para visitar a san Juan el Evangelista, quien, en esos tiempos, era obispo de Éfeso, solicitándole si podría hacerse cargo del digno oficio de Gran Maestro. El Evangelista contestó que, siendo muy anciano, temía que sus capacidades fueran inadecuadas para la tarea, pero, recordando que había sido iniciado en la Masonería en la primera parte de su vida y amando la orden, consentía en hacerse cargo del oficio; mientras él presidió la Fraternidad, concluyó, por medio de sus conocimientos, lo que el otro san Juan había comenzado por su celo, trazando lo que los franc-masones denominaban Líneas Paralelas, y desde este tiempo todas las logias de franc-masones cristianos han sido dedicadas regularmente al Bautista y al Evangelista, por lo cual los dos santos son conocidos como “las Dos Grandes Paralelas de la Masonería”.
Según ciertos estudiosos, la adopción de los dos san Juan como Santos Patronos de la Franc-Masonería no es demasiado obvia: Albert G. Mackey, en su Encyclopaedia of Freemasory, sostiene que la “conexión de los dos Juan con la institución masónica es un carácter más simbólico que histórico”, y considera que es un aspecto del culto o la simbolización del Sol, el cual siempre ha sido una parte importante de la Franc-Masonería.
J.F.Ferro