Por Santiago Ludueña
San La Muerte es un santo pagano. Pero también así voy a denominar a la columna acerca de el grupo D, el cual es considerado (junto con el Grupo A) el Grupo de la Muerte.
Un “Grupo de la Muerte” es un grupo de mundial de fútbol en el cual todos están en un nivel parejo. Por eso, nadie quiere estar allí. Pero para comenzar, repasemos los grupos que estuvieron a lo largo de los mundiales.
En el mundial de 1930, en el de 1934 y en el de 1938 no hubo grupos de la muerte, porque, en el primer mundial, los grupos fueron parejos, y en el segundo y el tercero, comenzaron con los octavos de final directamente.
En Brasil 50, sucede lo mismo que en el 30: no hubo un grupo con el cual todos se arrancan la cabeza. En el 54, podríamos decir que el Grupo de la Muerte fue el de Alemana (campeón), Hungría (subcampeón), Turquía y Corea del Sur. Muchos se preguntarán por qué. La respuesta es que estuvieron los dos primeros del mundial, y que, además del Grupo D (Suiza, Inglaterra, Italia y Bélgica), se llegó a un quinto partido (los otros dos grupos jugaron 4). En el 58 el peor grupo fue el nuestro. Aparte de nos, estaban los de Irlanda del Norte, Alemania y Checoslovaquia. Y no hace falta contar cómo terminó la historia. Lo que sí es raro es que los checoslovacos se quedaron afuera, ya que perdieron el desempate contra la Irlanda británica (la otra Irlanda, la del Sur, no pertenece a UK) 2 a 1 (también ganaron los norlandeses antes, pero por 1 a 0).
Ahora vamos a los ’60: En Chile, podríamos considerar como Grupo de la Muerte (otra vez) al grupo que integramos con Hungría (que seguía siendo respetable), Inglaterra y Bulgaria. Y otra vez afuera: los húngaros y los ingleses pasaron a cuartos. Pero la actuación fue más digna que hace 4 años. En el 66, quizá el grupo de la muerte sea el del campeón defensor Brasil, el Portugal de Eusebio, Hungría y Bulgaria. En ese grupo, los brasileños, salvajemente golpeados en los partidos (sobre todo Pelé) se quedaron afuera: Hungría (otra vez) y Portugal adentro.
En México 70 fue complicado el grupo integrado por Italia, Uruguay, Suecia e Israel. Sobre todo si tenemos en cuenta que la diferencia entre los primeros (Italia) y los colistas (Israel) era de apenas un triunfo en aquel entonces (2 puntos). El otro clasificado fue Uruguay. En 1974 fue difícil elegir al grupo más duro, pero nos quedamos con el que integraron Brasil, Escocia, Yugoslavia y los papeloneros de Zaire. Elegimos a aquel grupo porque los primeros tres mencionados tuvieron 4 puntos cada uno. Pero la diferencia de gol hizo clasificar a los yugoslavos y a los brasileños. Para el siempre polémico mundial del 78, el que considero que fue el grupo más difícil fue el que nos tocó: aparte del equipo liderado por Menotti, también estuvieron los italianos, los franceses, que tenían en sus filas a un tal Michel Platini (foto), y los hungaros, que rellenaban al grupo. También es digno de destacar al grupo de Austria, Brasil (clasificados), España y Suecia.
En España 82 hubo varios grupos difíciles: el E, integrado por Irlanda del Norte, España (clasificados), Honduras y Yugoslavia; el A, con Polonia, Italia (adentro), Camerún (primer mundial de Roger Milla y cia.) y Perú; el B, que estuvieron Alemania, Austria, Argelia y Chile (en ese grupo fue el tongo bochornoso y famoso de Alemania y Austria para dejar afuera a Argelia –los 3 terminaron con 4 unidades-); y, por qué no, el C, el nuestro, que compartimos con Bélgica, Hungría y El Salvador. Pero si me dan a elegir, el más difícil fue el A. Para México 86 hay que destacar un grupo solamente: el de Marruecos, Inglaterra, Polonia (los tres clasificados) y Portugal. Y también la diferencia entre el puntero Marruecos y Portugal fue de apenas 2 puntos.
En Italia ’90, hubo dos fotocopias: el grupo B (que integramos con Camerún, Rumania y la Unión Soviética –último mundial como tal-) y el F (Inglaterra, Irlanda, Holanda y Egipto). En ese grupo volvió a haber una diferencia entre punteros y colistas de 2 puntos: en el B, lideró Camerún con 4, luego seguíamos Rumania y nosotros con 3, y se quedaron afuera los soviéticos con 2; en el F punteó Inglaterra con 4, siguieron Irlanda y Holanda con 3, y se volvieron a sus casas los de Egipto. Para Estados Unidos 94 se dieron casos curiosos: En el Grupo E, se dio un caso inédito: los 4 equipos participantes quedaron empatados en 4: México, Irlanda, Italia y Noruega. Pero los escandinavos fueron eliminados por diferencia de gol. Y hubo más empates, en estos casos triples: En el D, quedamos empatados con Nigeria y Bulgaria en 6, mientras que Grecia no tuvo nada; y en el F Holanda, Arabia Saudita y Bélgica fueron los que quedaron iguales, mientras que el que estuvo de relleno fue Marruecos. Se destaca también al grupo A, compuesto por Rumania, Suiza, Estados Unidos y Colombia, y la diferencia entre Rumania (líder) y Colombia (colista y único eliminado del grupo) fue también de una victoria (ahora son 3 puntos).
Mientras que en Francia `98 (primer mundial que viví con uso de memoria) el Grupo de la Muerte fue D, con Nigeria, Paraguay (los clasificados), la aburrida España de Javier Clemente (en las antípodas de la actual furia roja) y Bulgaria.
En Corea-Japón 2002 hubo varios grupos complicados (el A, que dejó afuera a Francia; el D, que eliminó a Portugal, y el G, que eliminó a Croacia, 3º en el 98). Pero el verdadero “Grupo de la Muerte” fue el F, de Inglaterra, Suecia, Nigeria y nosotros. No es necesario recordar cómo nos fue (bah, sí, pero no quiero provocar penas). Mientras que en 2006 hubo dos grupos así, el C, con Costa de Marfil, Serbia y Montenegro, Holanda y nosotros (estos dos últimos quedamos en octavos); y el E, integrado por Italia (futuro campeón), Ghana (estos dos a la ronda siguiente), República Checa (sorprendentemente eliminada) y la ascendente Estados Unidos (también afuera).
Hoy, para Sudáfrica 2010, hay 2 grupos de la muerte. Pero el que voy a cubrir no va a ser el A, integrado por el anfitrión Sudáfrica, México, Uruguay y Francia.
El grupo que seguiré va a ser el compuesto por una de las peores selecciones de Alemania de la historia; una Australia que quiere aplicar lo que aprendió de Guus Hiddink, e igualar o mejorar la marcha de 2006 (llegaron a octavos); Ghana, habitual animador de los torneos juveniles (ya sean Sub 20 o Sub 17) y el mundialista mejor ubicado en la Copa África (salió segundo; lo gano por tercera vez al hilo Egipto, un caso raro, porque a pesar de ello, no se metió al Mundial –en mi barrio le dicen pecho frío-), que tiene el mismo objetivo que los oceánicos, en otras palabras, imitar a Camerún del ’90 y a Senegal del ’02; y Serbia, que quiere aprender de los errores cometidos en Alemania (era una selección que podía pelear el grupo, no obstante, salió última con 2 goles a favor y 10 en contra). En los posts siguientes conoceremos más en profundidad a los 4 integrantes.