San Lino, papa

Por Santos

Pregunta: Dos preguntas, de dos personas diferentes en un artículo:

1. me pude dar informacion sobre san Lino papa.
2.
me gustaria q me puedan facilitar la oracion de san lino que me la dio mi bisabuela y se me perdio y tengo mucho tiempo buscandola y no la puedo hallar.
Respuesta: A ambos, sí que puedo, claro. Y aquí va:
San Lino, papa y mártir. 23 de septiembre.
Hay que decir que de Lino poco se sabe y mucho se ha dicho. Pero de hecho lo más antiguo y certero es una mención por parte de San Ireneo (28 de junio), que dice: “Pedro y Pablo cuando fundaron la iglesia [de Roma], pusieron al frente de su episcopado a Lino”. La tradición dice que es el mismo Lino mencionado por San Pablo en su segunda carta a Timoteo (2 Tim. IV, 21), junto a otros cristianos, como Claudia y Pudente (que también tienen sus propias leyendas). Eusebio y Teodoreto confirman esta tradición, pero ya ellos escriben sobre hechos o tradiciones aprendidas. Bien pudo ser otro Lino. El "Liber Pontificalis" (que tiene que ser leido con ojo muy crítico), Baronio, Usuardo, el Flos Santorum y otros recogen hechos legendarios sobre Lino que podríamos resumir así:
Lino era originario de Volterra (de donde es patrón; en la imagen, el busto relicario venerado allí), en la Toscana, y su padre se llamaba Herculano, "hombre noble y principal". Habiéndose trasladado a Roma, allí conoció Lino a San Pedro (29 de junio, 22 de febrero y 18 de noviembre), se hizo su discípulo y este, al constatar las grandes cualidades y virtudes que le adornaban, le ordenó presbítero y le hizo su coadjutor (!), ayudándole en la administración de los sacramentos, la caridad y la predicación. Martirizado San Pedro (entre el 65 y 67), Lino fue elegido obispo de Roma. Aquí narra Baronio un hecho que también recogen otros, que supongo sea una tradición local. San Lino, enviado por San Pedro, visitó Besançon, donde convirtió al tribuno Onosio, que se bautizó y convirtió su casa en templo cristiano. Lo más probable es que esto solo sea una leyenda tardía para afirmar la antigüedad de la iglesia francesa (gustan mucho de ello por allí, sino, leer aquí). Sea como sea, Besançon guarda la memoria y algunas reliquias (?) de San Lino.
Se dice que ordenó 15 obispos y 18 presbíteros, y mandó que las mujeres no entrasen descubiertas a las iglesias (cosa rara esta, cuando ni iglesias se tenía en esa época, en todo caso, sería una costumbre importada del mundo judío). Se le atribuyen varios escritos, totalmente apócrifos y muy posteriores a su época (1). Un texto es la pelea de San Pedro y Simón Mago (ampliada y llena de discursos y milagros), y un relato de los martirios de San Pedro y San Pablo (29 de junio, 25 de enero y 18 de noviembre). De Lino se dice, como no, que tenía don de milagros, como resucitar muertos, sanar enfermos, sacar demonios de los poseídos. Incluso liberó del demonio a una hija del cónsul Saturnino y este, en lugar de agradecerle, fue quien le mandó apresar y matar por Cristo, el 23 de septiembre del año 80 (?), reinando Vespasiano, según Baronio y reinando Tito, según Eusebio (2). Su cuerpo fue enterrado en las catacumbas de la colina vaticana, junto a San Pedro. Su supuesta lápida permanece expuesta, pero no hay certezas de que sea verdadera.
Mucho se ha discutido sobre la figura de Lino, su obra y años exactos, pero nada puede resolverse definitivamente. Mucho menos puede considerarse una lista de "sumos pontífices" unos sucesores de otros, a tan temprana edad de la Iglesia. La misma cita de San Ireneo deja claro que en vida de San Pedro, ya Lino estaba al frente de la comunidad romana. Al mismo tiempo, y eso se sabe, fueron obispos de Roma, nuestro San Lino, y también San Anacleto (26 de abril) y San Clemente (23 de noviembre), y se aventura que hayan compartido misión apostólica, Lino con los gentiles; y Clemente y Anacleto, con los judíos.
En cuanto a su memoria litúrgica, tampoco hay unidad. El primero que lo recoge en un martirologio es San Beda el Venerable, que lo pone a 7 de octubre (sin llamarlo mártir), cosa que confirma el Misal Toledano de 1499. San Adón la puso a 21 de noviembre, y Floro, anterior a Adón, la pone a 23 de septiembre, día que ha quedado en el martirologio romano y se tomó como fecha de su “dies natalis”. En cuanto a llamarlo mártir, no será hasta después del siglo IX en que este título le sea dado. Se tenía por cierto que había sido San Clemente el primer papa mártir.

Es comprensible tanta confusión sobre estos primeros siglos, por dos causas; la primera es que casi nada se ponía por escrito, y segundo, que se ha intentado "rellenar" las lagunas con datos ficticios y suposiciones. Es lógico tanta diferencia en fechas, nombres y personas. El mismo Anacleto, es llamado Cleto muchas veces, y se consideraban dos distintos, con memoria litúrgica doble, hasta hace poco. La figura del obispo de Roma, si bien importante, en estos primeros no gozaba de la preeminencia que se le quiere dar a toda costa, creando la personalidad del papa, Sumo Pontífice, Vicario de Cristo, esos títulos y sentido vendrán más tarde, aunque se apoyen, eso sí, en el evidente primado de San Pedro sobre los apóstoles y en la Iglesia naciente.
Y la oración, que ponía el misal romano en su festividad (y que estoy seguro no es la de la bisabuela): Oh Dios, que nos alegras con la anual fiesta de tu Martir y Pontífice San Lino; concédenos benignamente que pues celebramos su glorioso tránsito, nos gocemos tambien con los frutos de su patrocinio. Por nuestro Señor Jesucristo, Amén.
Y os dejo con un link a los Gozos de San Lino, de la página Biblio Goigs, que recomiendo visitéis, pues tiene gozos de muchísimos santos, que sirven para las festividades y novenarios.


(1) Ya Baronio los miraba con sospecha, aunque no dudó de su autenticidad. Solo le parecían "aumentados". Pero lo cierto es que están plagados de errores, inclusive coqueteos con el arrianismo.
(2) No hay acuerdo en cuantos años fue "papa" San Lino. El Pontifical de Boucher dice que gobernó la Iglesia 12 años, cuatro meses y diez días. Adón quita un mes y el martirologio de San Germán, añade otro. La Crónica de San Próspero le da doce o trece años. Floro nueve, Baronio once años y poco más de dos meses. Y más de uno, no le da un año más de pontificado, pero esto es por “cuadrar” las fechas, para que haya sucesión y no conjunción entre Lino, Anacleto y Clemente.