No hay caso para San Lorenzo. Por más que el Turco Asad intente e intente, la mala suerte definitivamente está de su lado. Ya venía de perder 2 puntos con Olimpo por una tonta expulsión de Salgueiro. Y ahora cayó ante All Boys en el Nuevo Gasómetro luego de una innecesaria roja a Emmanuel Gigliotti.
Para colmo de males, el gol no lo hizo un jugador del Albo, sino Jonathan Bottinelli en contra, quien estuvo en boca de todos por su pelea con barrabravas del club. Con un cabezazo derrotó justamente a Pablo Migliore, con quien se dice que tuvo un cruce justamente por estos conflictos internos.
Si bien todavía falta lo que resta de este torneo y todo el Clausura, a San Lorenzo le preocupan los promedios. Volvió a ingresar en Promoción y ya es la segunda vez que le pasa este año. El recuerdo del descenso de River está latente y por eso empiezan a surgir interrogantes de cara al futuro.
Lo que más le duele al Ciclón es que esta vez no mereció perder. All Boys nunca fue superior ni hizo demasiados méritos como para llevarse los tres puntos. De hecho, tuvo que esperar a que un rival la metiera. Pero cuando uno viene en mala racha, pasan estas cosas: roja infantil, gol en contra y a cobrar.
Pensar que a mitad de año la gente se ilusionaba con un campeonato, o al menos un papel digno. Especialmente luego de las dos categóricas victorias ante Estudiantes en La Plata y frente a Argentinos. Pero un equipo que hace 5 puntos en los últimos seis partidos no puede pelear arriba.
All Boys aprovechó la malaria del Ciclón y lo tumbó. Ambos siguen con poquísima diferencia en la tabla de los promedios y se espera una lucha reñida hasta el final. El Albo debe seguir con esta mini racha de 4 encuentros invicto. San Lorenzo, por su parte, viene en capa caída y si no aleja los fantasmas, va a tener problemas. Los grandes ya no están a salvo. Lo confirmó el descenso de River y ahora lo sufren los Cuervos en la Promoción.