Cuando las cosas vienen tan mal como están en San Lorenzo no queda otra manera de salir de la ‘mala’ que ser consciente de sus limitaciones. Y el Ciclón lo hizo ante Argentinos en La Paternal para ganar y sumar tres puntos que valen mucho más que oro. Porque el gol de Nahuel Benítez hace que por Bajo Flores haya una semana tranquila en lo deportivo y en lo institucional para preparar nada menos que el partido ante Boca en el Nuevo Gasómetro.
Anoche ante el Bicho el equipo de Madelón volvió a los orígenes. Primero asegurar el cero en su arco con un Bottinelli que jugó uno de sus mejores partidos en mucho tiempo, un Champagne que mostró las condiciones que lo depositaron en el arco y un mediocampo que luchó y manejó la pelota en una cancha siempre difícil para los grandes. ¿Que tuvo poco juego? Es verdad. Pero hay que destacar que el entrenador se la jugó para poner cinco juveniles en un plantel que cada partido se juega la vida.
El gol de Benítez, tras una contra que no pudo definir el incansable Bueno, alcanzó y sobró para que San Lorenzo vea el futuro un poco menos negro. Los 40 minutos que faltaban tuvo que aguantar y aguantar con uñas y manos (la de Alvarado sobre la hora) ante un local que también debe preocuparse por lo que se le viene. Pero el protagonista de ayer fue el Ciclón. Un Ciclón que cree en la salvación de la mano de los pibes…