Su "vita", de escaso valor histórico, pues fue escrita en el siglo IX, abunda en datos ya conocidos y repetidos hasta la saciedad: envío por San Pedro, milagros en el camino, idas y venidas... En resumen, cuenta que Luciano, junto a los dos primeros discípulos que hizo en Beauvais, llamados Maximiano y Juliano, padecieron innumerables tormentos, hasta ser decapitados. Entonces Luciano tomó su cabeza del suelo y caminó hasta el sitio donde quería ser sepultado, en Canneville, y donde luego de la paz se levantó una iglesia en su memoria. Mas la leyenda dice que esta iglesia fue levantada por San Rieul (30 de marzo), quien no llegó a tiempo para consagrarle obispo, como era su intención. Además, la leyenda de Santa Romana (3 de octubre), le menciona a San Luciano como su mentor en la fe. También la leyenda de San Quintín (31 de octubre) hace a este santo compañero suyo.
Por ello le hallamos entre los "Santos Cefalóforos" y los "Santos en la Máquina del Tiempo".
Fuente:-Vidas de los Santos. Tomo I. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.
A 8 de enero además se recuerda a:
San Alberto de Cashel,
obispo
San Pedro Tomás,
obispo carmelita
Santa Peggy, virgen