Se exhibirán las piezas de todo el país del 22 de mayo al 29 de junio.
Tras haber participado en muestra similar, presentada en 15 estaciones del metro de la Ciudad de México, el Estado de San Luis Potosí se presentó a mediados de 2014 en el Museo Nacional de Culturas Populares dentro de La exposición Baúles con Alas y Raíces. Tesoros de los Niños y Niñas de México que se mantuvo a la vista del público de 22 de mayo al 29 de junio anteriores.
La colección presentada contó con 32 piezas, una por cada entidad federativa, las cuales fueron integradas con la participación de niñas y niños, que conjuntaron en sus respectivos baúles la representación de su patrimonio cultural.
La contribución de niños y niñas de toda la República Mexicana se logró mediante la coordinación de los programas estatales Alas y Raíces, los consejos, institutos y secretarías de cultura de todo el país, instancias que promovieron e impulsaron la incorporación de los menores al proyecto.
De esta manera, el museo ubicado en el corazón de Coyoacán, exhibió los 32 baúles creados por artesanos y artistas plásticos de toda la República Mexicana, a partir de las ideas y sugerencias de los niños y niñas consultados.
En el caso de San Luis Potosí, se presentó el patrimonio cultural que identifica al estado y sus cuatro regiones: Zona Centro, Zona Media, Zona Huasteca y Zona Altiplano.
Dentro de las piezas del baúl se exhibieron artículos como un telar para la elaboración de rebozos de seda, y muestras de esta prenda; cajas taraceadas; jaranas y sombreros de la Zona Centro; ollas de barro bruñido; máscaras de madera; y artículos de palma como colotes; petates, entre otros de la Zona Media; textiles como el quetchquémetl, atuendo utilizado por las mujeres de la cultura Huasteca; jaranas y violines huastecos; gabanes; la flor de xotol; y muebles de fibras naturales de la Zona altiplano.
Asimismo, hubo muestra representativa de la flora, la fauna y la gastronomía de las cuatro regiones de nuestro Estado.
Entre los Baúles con alas y raíces, se mostró uno tejido con lirio acuático, proveniente de los pantanos de Tabasco; el de Puebla cuya forma es de cúpula y decorado al estilo de la Talavera; el de los niños de la Ciudad de México que representaba la cabeza de la serpiente en el nopal del islote del lago de Tenochtitlan; los niños de Campeche se inspiraron en un cofre de piratas: mientras que los bajacalifornianos utilizaron material reciclado.