¿Los artículos de tu blog publicados aquí? ¡Propón tu blog!
INICIO
›
CULTURA Y OCIO
San Miguel, 2015
Publicado el 29 septiembre 2015 por
Malama
© Foto de Prado Arroyo
Tiene razón
mi hermano
: «Día gustoso el de ayer en Cáceres. Trabajo y asueto». Se invistió merecidamente como doctor
honoris causa
por la Universidad de
Extremadura
a Paul Preston, que pronunció un discurso —más breve que la
laudatio
de su padrino Enrique Moradiellos— en el que mencionó a cuatro historiadores extremeños con los que ha tenido desde hace años mucha vinculación y amistad: Francisco Espinosa Maestre, José Hinojosa, Cayetano Ibarra y José María Lama. Fueron los cuatro los únicos nombres de Extremadura que citó, junto al de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, presidente de aquí cuando se nombró a
Preston
miembro de la Academia Europea de Yuste. Con él, con Rodríguez Ibarra, tuvimos la ocasión de conversar después del acto solemne sobre las recientes elecciones en Cataluña. Volvió a evocar, con un lamento nostálgico, aquellos tiempos difíciles de la transición en los que había algo por lo que ponerse de acuerdo. Yo le dije que quizá ese algo fuese en estos momentos la reforma de la Constitución —añado ahora: monarquía —prevalencia del varón en la línea sucesoria— o república; modelo territorial del Estado... Por ejemplo. Ahí quedó la cosa. Lo cierto es que estábamos felices por lo de Preston. Y por la noche, en el auditorio del Complejo Cultural
San Francisco
de Cáceres, un concierto delicioso. El
Stabat Mater
de Domenico Scarlatti, precedido de un
Te Deum
y un
Miserere,
dirigido por Amaya Añúa, directora de un Coro de Cámara Extremadura que lo interpretó brillantemente. No puedo resistirme a mencionar voces tan conocidas para mí como la de la contralto Maribel Rodríguez Ponce, profesora de lingüística de mi departamento, o las de las sopranos Mª Jesús Pacheco o Isabel Ródenas, también docentes cuando no cantan
como los ángeles
. Emocionante.