San Nikolaus, predecesor de Papá Noel, ha comenzado muy de madrugada a repartir pequeños regalos y dulces (sobre todo) entre los niños alemanes y seguro que a esta hora ya debe de estar muy cansado. Ellos le esperaban impacientes con sus zapatos bien colocaditos bajo la chimenea y él estaba encantado de colarse en sus hogares para repartir ilusión. ¡Pero ojo! Más vale que os hayáis portado bien porque lleva consigo un látigo con el que azota a los niños malos y desobedientes.
Esta es la canción que los niños le cantan a San Nikolaus para que le traigan muchas cosas. ¿Os gusta como suena? A mí me resulta pegadiza y ¡ya me veo todo el día con la melodía en la cabeza!
Y esta es la cesta de dulces que el buen Nikolaus nos ha dejado en el piso ayer de madrugada: