Fue Romboud un príncipe irlandés, hijo de David y de Cecilia, reina de Sicilia. Estos eran viejos y no podían tener hijos, por lo cual, oraron a Dios y prometieron que si Él les daba un hijo, lo dedicarían a su servicio. Y así fue, unavez el niño creció, lo entregaron a la custodia y educación de Gualafer, obispo de Dublín. Juntos peregrinaron a Roma, donde Romboud pidió al papa le "liberara" del obispo y le permitiera ser ermitaño y papa le autorizó. De regreso a Irlanda, Romboud se quedó en Flandes y allí conoció a los condes Ado y Elisa, los cuales no podían tener hijos. Romboud hizo oración y luego profetizó a los condes que tendrían un hijo, y tendría mucha gloria ante Dios. Y efectivamente, al año les nació San Liberto (14 de julio), pero he aquí que cuando tenía dos años, Liberto cayó al agua y se ahogó. Sus padres lo llevaron adonde Romboud y este le resucitó, por lo cual los agradecidos Ado y Elisa le donaron una vasta extensión de tierra para que construyese un monasterio. En poco tiempo ya tenía sus discípulos, entre los que estaría el mismo Liberto.
-"Dix mille saints: dictionnaire hagiographique". A. SIGIER. 1991.-"Diccionario de los Santos". Tomás A. Parra Sánchez.
A 24 de junio además se celebra el Beato Jarich de Mariëngaarde, religioso premonstratense.