Ufff!!! No tenía claro si correr este año la San Silvestre de Getafe. Ni siquiera conseguí el dorsal (uno ya no es lo que era). Pero terminar un año sin correr, me hubiera dolido el alma así que me lancé y traté de vivir los kms con calma y alegría.
Este año cambiaron el recorrido (a mejor), pero la organización y el ambiente continua siendo excepcional.
Disfruté desde el primer momento, entre otras cosas porque decidí no salir a hacer tiempo sino a vivir la carrera y terminarla con tranquilidad y sin exceso de cansancio (luego tocaban los vinos clásicos en la Vinoteca). Y así salió. Un frío tremendo, unos ritmos cómodos, una música en el iphone cañera (Marea y Extremoduro).
Lo he pasado bien, continuaré haciéndolo mientras el cuerpo y Dios nos aguante y buscaré la inspiración en cada km.
He terminado el año running así y me ha motivado... como siempre.