Llegamos a la hora de comer. Aparcamos en un parking en la parte nueva (tras cruzar el Puente de la Barquera) porque los demás estaban completos. Comimos en un restaurante justo enfrente y dimos un paseo por el casco antiguo. Era una mala hora para caminar bajo un sol de justicia, pero aún así nos acercamos hasta el Castillo del Rey, el Hospital de la Concepción, las Murallas, la Iglesia de Santa María de los Ángeles, la Torre del Preboste y el Palacio de la familia Corro.
Aunque en nuestra visita anterior, entramos al pueblo por el Puente de la Maza, esta vez tuvimos que conformarnos con verlo de lejos.
El castillo estaba cerrado y todavía faltaban un par de horas para que abriese, así que decidimos acercarnos hasta el Santuario de la Barquera, al Rompeolas y al Faro.
Es un pueblo muy bonito, pero que vez en un par de horas, puede que un poquito más si puedes entrar en el castillo. Nos dió pena no poder entrar, pero siempre nos quedará el recuerdo de nuestra primera visita.
Vistas desde la calle Alta
Las ruinas del Hospital de la Concepción a la izquierda y de frente la iglesia de Santa María de los Ángeles
Este curioso cartel nos lo encontramos a la entrada del santuario de San Vicente de la Barquera
Vistas desde el faro
Fotos de nuestra visita anterior en 2008:
Vistas de los alrededores de San Vicente, con los Picos de Europa a lo lejos y en pleno Parque Natural de Oyambre
El Puente de la Maza
San Vicente en sus orígenes
Vistas desde el Castillo