San Vicente de la Barquera es de esos paraísos naturales preservados de España. Yo diría que es un secreto muy bien guardado entre los nacionales, que lo conservan para veranear sin hordas de turistas.Y es que en la temporada estival se suele pensar en sol y playa y San Vicente, al estar ubicado en el norte del país bordeado por el Mar Cantábrico (entre los favoritos de los amantes del surf), no figura entre los destinos mediterráneos de costumbre. Afortunadamente.
Mi llegada fue a través de Santander. Desde el avión la seducción por el paisaje fue inmediata. Alrededor de 45 minutos de carretera sirven de preludio a la pequeña villa con personalidad marinera y rural. Al llegar, me sorprendí con las múltiples barquitas que parecieran dejadas al olvido en la tierra, como si no tuvieran dueño, casi como si quisieran ser "rescatadas". El puente de la Maza flanqueaba el panorama de tierra y a lo lejos, como una transparencia, los picos de Europa, todavía nevados.
Un breve paseo en ese mediodía me hizo ver que los extraños caprichos de la naturaleza en esa zona eran un espectáculo que bien valía resguardar, y sí, también fotografiar. La marea baja (bajísima) me dio la bienvenida y las barquitas no estaban olvidadas.
Les comparto esta primera parte de fotos del viaje. ¡Buen miércoles!
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San Vicente de la Barquera is one of the best preserved natural paradises of Spain I would say that is a well kept secret among nationals, which they keep for summer vacations without hordes of tourists. In summer they usually think of sun and sand and San Vicente, located in the north bordered by the Cantabrian Sea (among surfers favorites), is not one of the usual Mediterranean destinations Fortunately
My arrival was through Santander From the plane the landscape seduction was immediate. About 45 minutes of road serve as prelude to the small fishing and rural village Upon arrival, I was surprised by the many small boats that seemed left forgotten in the land, as if they had no owner, almost as if they wanted to be "rescued" The Maza bridge flanked the panorama and in the distance, like a transparency, the peaks of Europe, still snowy
A short walk in the afternoon made me realize that the strange vagaries of nature in the area were a show that was worth safeguarding, and yes, also photographed. Low tide (very low) welcomed meand the boats were not forgotten
I share with you this first part of photos from the trip
Good Wednesday!