La última bala de RajoyOtra cosa serán los carteles para la Moncloa. Es claro quién optará por los socialistas si todo se desarrolla como han previsto: Susana Díaz. Pero en el PP puede haber una gran sorpresa por el mismo miedo que les une. Si los populares no salvan los muebles en las de mayo, que es lo más probable, Rajoy puede y debe dar un paso atrás. Lástima que no lo haya hecho antes. Y ahí aparecería otra mujer. Apunten el nombre de Soraya Sáenz de Santamaría. Por ahí van los tiros, porque ningún otro nombre, ni hombre, podría enfrentarse al reto con ciertas garantías. Aunque no controla el partido - en un partido tan presidencialista tiene relativa importancia- , tiene a su favor una potente hoja de servicios sin corruptelas. Y eso ya es mucho con lo que llueve y se avecina. Que tengamos suerte.
Hay elementos que estorban a grupos de interés. Al PSOE no le salen bien las primarias o las elecciones libres internas, y el PP ni se las plantea porque aquí pintan poco los electores; solo se respeta a quien manda.
La última bala de RajoyOtra cosa serán los carteles para la Moncloa. Es claro quién optará por los socialistas si todo se desarrolla como han previsto: Susana Díaz. Pero en el PP puede haber una gran sorpresa por el mismo miedo que les une. Si los populares no salvan los muebles en las de mayo, que es lo más probable, Rajoy puede y debe dar un paso atrás. Lástima que no lo haya hecho antes. Y ahí aparecería otra mujer. Apunten el nombre de Soraya Sáenz de Santamaría. Por ahí van los tiros, porque ningún otro nombre, ni hombre, podría enfrentarse al reto con ciertas garantías. Aunque no controla el partido - en un partido tan presidencialista tiene relativa importancia- , tiene a su favor una potente hoja de servicios sin corruptelas. Y eso ya es mucho con lo que llueve y se avecina. Que tengamos suerte.
La última bala de RajoyOtra cosa serán los carteles para la Moncloa. Es claro quién optará por los socialistas si todo se desarrolla como han previsto: Susana Díaz. Pero en el PP puede haber una gran sorpresa por el mismo miedo que les une. Si los populares no salvan los muebles en las de mayo, que es lo más probable, Rajoy puede y debe dar un paso atrás. Lástima que no lo haya hecho antes. Y ahí aparecería otra mujer. Apunten el nombre de Soraya Sáenz de Santamaría. Por ahí van los tiros, porque ningún otro nombre, ni hombre, podría enfrentarse al reto con ciertas garantías. Aunque no controla el partido - en un partido tan presidencialista tiene relativa importancia- , tiene a su favor una potente hoja de servicios sin corruptelas. Y eso ya es mucho con lo que llueve y se avecina. Que tengamos suerte.