Cine de verano con música en directo, tercera apuesta de la orquesta carbayona por esta fórmula de poner música a clásicos del cine mudo, primero "Metrópolis" en el Campoamor y una vez "redescubierto" el foso del Auditorio "Alexandre Nevsky" y por fin una de miedo con el famoso "Nosferatu, una sinfonía del horror" del alemán Murnau a quien el compositor de Algeciras Sánchez-Verdú (1968) tampoco se resistió y hace diez años puso su música para la imagen en la línea de otros colegas, recuperando las grandes proyecciones que superan al pianista de los inicios del cine mudo. Binomio que esperamos se mantenga en las programaciones de la capital porque retroalimentan y unen aficiones.
Y no digamos de las diez voces femeninas de "la Capilla" dirigidas por el también compositor avilesino Rubén Díez incrustado entre ellas para que todo encajase a la perfección, sobre todo en las entradas complicadas en sincronización con la película.