Sanciones por información deficiente y multas lingüísticas.

Publicado el 23 noviembre 2010 por Progresista
Es tremendo ver como ante la denuncia por la existencia de las multas lingüísticas, nuestros políticos responde que hay también sanciones por no usar el castellano (ver el debate a 6 de TV3). Es decir, justifican la injusticia que ellos cometen contra sus propios ciudadanos, por una supuesta injusticia cometida por los políticos de Madrid (que también les incluyen a ellos, y en especial al PSC que están el en gobierno). Es como si el padre que maltrata a su propio hijo lo considerada legítimo porque su padre le maltrató antes a él.Pero es que además engañan. Porque las denuncias a las que refieren, no son "multas lingüísticas" sino multas por "deficiencias en la información". Es decir, por no proporcionar una información obligatoria. Mientras que las multas "lingüísticas" lo son por no usar el catalán cuando se está utilizando otra lengua, aunque esa información no sea obligatoria. La consideración de "multas lingüísticas" diferenciadas de las "multas por deficiencia en la información" es la misma que usa la Generalitat. Y según eso, no existen multas lingüísticas por no usar el castellano.En todo caso, sobre las sanciones sobre información deficiente, se puede discutir la forma en que esas sanciones no acaben secundariamente discriminando el uso del castellano. Es muy fácil, o consiguiendo una modificación de la ley que implique que haya la opción de dar esa información obligatoria en cualquiera de las dos lenguas oficiales, o con una ley, que está en la mano de la Generalitat, que obligue en los mismos casos a utilizar también el catalán. Esto último es lo que se ha ido haciendo, de facto. Y de hecho se habla mucho de esas "120 leyes" que hacen etiquetar en castellano (informaciones obligatorias) y se olvida que si no todas, la mayoría de ellas tienen ya (en especial desde que se ha aprobado la reciente ley del consumo) su contrapartida que obliga a etiquetar en catalán. A ello hay que sumar las que obligan a usar el catalán, no por motivos informativos, sino por motivos "estéticos", de salud pública lingüística. Es una pena que nadie se haya entretenido a contarlas.