- Lo primero que haremos es triturar las fresas limpias con el azúcar glas. Lo pasamos por un colador fino y dejamos en la nevera enfriando.
- Disolvemos la maicena con dos cucharadas de leche y reservamos. En un cazo ponemos la leche, el azúcar, el mascarpone y la miel. Llevamos a ebullición y apartamos del fuego, le añadimos la mezcla de maicena y sin dejar de remover volvemos a poner al fuego hasta que espese. Enfriamos al baño María que haremos poniendo en un bol hielos y ponemos el cazo encima.
- Incorporamos el puré de fresas y mezclamos bien. Enfriamos una hora en la nevera y ponemos 30 minutos en la heladera. (si no tenéis heladera simplemente congelamos una hora y cuando tenga una textura más fuerte volcamos sobre las galletas).
- Preparamos un molde para colocar las galletas. Untamos con un poco de mantequilla y colocamos papel de horno para que sea más fácil sacarlas.
- Yo he usado 15 galletas arriba y 15 debajo, las que queráis según el molde.
- Colocamos las galletas con el dibujo boca abajo.
- Cuando el helado esté listo lo vertemos sobre las galletas.
- Ponemos encima una capa de leche condensada al gusto. U otro helado, trocitos de galletas, toppings, lo que más guste.
- Tapamos con otra capa de galletas con el dibujo hacia arriba y congelamos un mínimo de 5 horas o de un día para otro.
Este mes me hacía mucha ilusión comenzar a participar en un reto muy chulo ¡Qué rico Mamá!, donde un grupo de mamis preparamos una propuesta que marca una de ellas y la hacemos pensando en nuestros peques. La verdad es que no es difícil cocinar para niños si son tan agradecidos como los míos, sobre todo Paola, que es supergolosa. El reto de este mes lo propuso Beatriz de Tengo un plan Beatriz y el tema es: POSTRES FRESQUITOS Y BONITOS PARA NIÑOS.Por lo que de cabeza me fui a por una receta con helado, que el invierno ha sido muy largo y apetece algo fresquito. Os dejo un delicioso helado de fresas con queso marcarpone y para ser más golosón añadimos una capa de leche condensada. El sandwich lo hacemos con galletas rectangulares que tengamos por casa, ya sabéis, esas que se iban a comer los niños en el supermercado y que al final se las come la madre! espero que os guste.