Sándwich(es) de chocolate y coulis de frambuesa y menta

Por Capitan_rabano @pardeguindillas

Otra elaboración con el chocolate como protagonista, en este caso vamos a rellenar de un modo muy básico con un coulis de frambuesa y menta. Muy sencillo y aparente.


Os confesaré que esta entrada tiene un origen muy diferente al resultado final. Realmente ésto se inicia cuando me planteé una receta para hacer "After eight" caseros, pero hete aquí que en mi proceso de investigación descubrí que se trataba de "comida viejuna" y no seré yo quien lleve la contraria al gran gurú de la Gastronomía del siglo XXI, por lo que, decidí cambiar de receta, no vaya a ser que me tildaran a mi mismo de viejuno.

Eso sí, confieso que a mí si me gustan los after eight y no encuentro problemática la combinación de chocolate negro y menta, aunque reconozco que una bebida a base de batido de chocolate y Peppermint suena a discoteca de pueblo en 1978 y Baccara de fondo.
De todos modos yo soy muy british y sí, muy clásico. No ha habido berlina más elegante que la serie  I del Jaguar XJ, nadie ha llevado un traje como David Niven, el mejor James Bond fue Roger Moore, me leía las historietas de Sir Tim O'Theo y me encantaría vivir en un pueblo de la campiña inglesa, ir al pub a jugar a los dardos con mi AMV8 y tener una mansión con mi propio fantasma.
Bueno, que me enrollo.
Como no iba a hacer after eight (los acabaré haciendo, cuando de viejunos pasen a vintage), pensé en otras formas de rellenar chocolate e inmediatamente aparecieron en mi mente las frambuesas, porque de hecho, cuando hice el bosque de chocolate debería haber habido frambuesas en él, pero las que tenía se me estropearon,. Además, la frambuesa es muy fotogénica y más en formato coulis y como tenía menta (para los after eight), pues enseguida pensé en un coulis de frambuesa y menta.


Ya tenía el relleno, ahora me faltaba el contenedor. Pensé que quedaría muy bien con chocolate blanco, pero al final probé con el negro e incluso a mezclarlo. En fin, que ha sido divertido, espero que os guste el resultado y estéis de acuerdo en que se trata de otra receta adecuada para San Valentín, pues es chocolate, se come con las manos, hay colores rojos, el relleno se escapa por la comisura de los labios, etc...


Ingredientes:
  • Chocolate blanco.
  • Chocolate negro (70% cacao).
  • Pistachos para decorar.

Para el coulis:
  • Frambuesas.
  • Hojas de menta.
  • Azúcar.
  • Agua.




Elaboración:
1.- Introducimos en el congelador una superficie razonablemente lisa (yo he usado un plato de pizarra).
2.- Elaboramos el coulis. Podría poneros una receta con cantidades exactas, pero, la verdad, ¿alguien lo hace así?, yo pongo un puñado de frambuesas y unos trozos de hojas de menta en un cazo al fuego, un poco de agua y azúcar y removemos con una cuchara de madera hasta que todo esté fundido e integrado. La cantidad de agua va a depender de lo espeso que lo quieras y la de azúcar de lo dulce.
Cuando tengamos toda la fruta integrada en el almíbar, lo pasamos al vaso de la batidora para triturarlo. Luego lo colamos para que quede muy fino.
3.- Fundimos los chocolates a golpes de microondas de 15 segundos. Es importante que aunque después del primer golpe el chocolate no se haya fundido, hay que removerlo. Hasta que esté completamente fundido.
4.- Sacamos la superficie plana del congelador y colocamos un aro de emplatar, rellenamos el chocolate dentro del aro. Hay que ser rápido, la diferencia de temperatura va a solidificar el chocolate muy rápidamente, la parte buena es que también se despega de la superficie del mismo modo.
5.- Sobre un cículo de chocolate colocamos una capa de coulis de frambuesa y sobre ésta, la tapa, que podemos haber completado con trozos de pistachos molidos.


6.- En el caso del sándwich de chocolate blanco, hemos utilizados dos aros de tamaño diferentes para provocar un efecto "escalón" en el que contener el coulis y luego cubrir con otra tapa de chocolate blanco. Cortamos en cuatro cuartos y espolvoreamos cayena.

7.- Finalmente, podemos incorporar pistachos pelados y molidos en mortero para dar textura y color,
Y después de una introducción tan british, os dejo con un vídeo que resume fielmente su capacidad para ser diferentes y reirse de ellos mismos. Disfrutad.