Este año, el premio ha recaído en los sándwiches de leche, de la marca Ferrero.
El producto se anuncia como light cuando, en realidad, contiene un 60% de materia grasa y azúcar, lo cual dista mucho de los baremos establecidos para considerarse como tal.
Como cabía esperar, la empresa galardonada no ha aceptado el premio e incluso mantiene que su publicidad no es engañosa.
Recordemos que en ediciones anteriores, el premio fue otorgado a Danone, por su producto Actimel, lácteo probiótico. Este año, esta empresa también ha quedado entre las finalistas del premio gracias a su producto Activia.
El premio a la mentira publicitaria más insolente va ganando adeptos cada año ya que el número de votantes, para determinar el producto más engañoso, va en aumento.
Veremos el año que viene qué productos se encuentran entre los primeros puestos.