A lo largo de los años hemos aprendido que todo tiene un final, pero esto dota de significado a cualquier cosa que hacemos o que vemos en la televisión día a día. Y ese día ha llegado para una grandísima serie como es “Sons Of Anarchy”, que se despidió la semana pasada con la audiencia más alta de la cadena Fox y con un final que me adelanto a decir que fue incomparable.
NO LEER AQUELLAS PERSONAS QUE NO HAYAN VISTO LA 7ª TEMPORADA DE SONS OF ANARCHY
¿Cómo podría calificar esta última temporada de “Sons Of Anarchy”? Demoledora, sangrienta e intensamente violenta. Kurt Sutther nos ha deleitado con una trama bien organizada, donde no se ha dejado nada a la imaginación y guiando nuestros pasos hacia un final que era inevitable para cada personaje.
La temporada arrancaba días después de la muerte de Tara con un Jax destrozado por el dolor, buscando al culpable de perder al único amor de su vida y ante tanta desolación es fácil dejarse llevar por una mentira. Un plan ingenioso el de Gemma que le granjeó un periodo de vida más largo y que causó estragos no solo para su propio hijo sino también para todo el club.
“Sons Of Anarchy” ha conseguido compaginar las tramas personales con los problemas derivados en las calles, donde los juegos de poder parecen tambalearse cuando Jax empieza su cruzada personal contra Henry Lin por la muerte de Tara y más tarde actuará contra August Marks mientras se alía tanto con los Niners como con los Mayans.
¡El escenario está servido, señoras y señores! Delincuencia a raudales es lo que nos ha dejado esta séptima temporada, siempre manteniéndonos el sabor metálico de la sangre en la lengua por las muertes de enemigos y también porqué no decirlo de muchos amigos. La ira de Jax irradia desde el principio y promete crear una explosión que arrasará con todo lo que esté a su alrededor.
Pero lejos de todo el lío de la calle, muchos nos preguntábamos cuándo llegaría la hora de Gemma y en qué momento su hijo comprobaría el tipo de madre que ha tenido durante toda su vida. Desesperante fueron los capítulos iniciales donde no se veía indicio alguno y algunos pudieron llegar a pensar que se iría de rositas después de todo lo que había hecho en el pasado.
Los secretos no pueden guardarse eternamente. ¡Abel descubre la verdad! Nunca había estado tan contenta de que un niño escuchara detrás de las puertas, pero siento pena por las implicaciones que semejante revelación tuvo en el niño hasta el punto de lesionarse a sí mismo, y así culpar a su abuela en el proceso. Algo que desconcertó a todos y que acabaría explotando en una escena demoledora.
Y dejando por un momento esa verdad aún sin contar, voy a centrarme en las calles aunque más allá de la muerte de Henry Lin y quiero centrarme en el secuestro de Bobby. Tristeza, desesperación y mucho dolor todo lo ocurrido con este personaje. Los hombres buenos también tienen que morir, después de ser torturados y con la libertad tan cercana. Un durísimo golpe para Jax y otra muerte más que cargar en su conciencia ya de por sí castigada.
Pero la culpabilidad no recae solo sobre él sino también en los hombros de Gemma que se disculpa ante el cuerpo sin vida de Bobby. ¿Quién más tenía que morir para este final? ¿Quién más tenía que caer bajo el peso de tus mentiras, Gemma? ¡Y llegó el momento más esperado de todos! Jax le revela quién es su verdadera madre a Abel y el niño en su desconcierto le pregunta inocentemente a su padre si “por eso su abuela mató a su otra mamá”.
¿Qué más pruebas se necesitan ante semejante confesión? Alguien debería decirle a Jax que los borrachos y los niños siempre dicen la verdad. La necesidad de visitar a Juice en la cárcel destapó toda la mentira, tiró de la manta y propicio la muerte de un personaje que muchos querían ver salvado o al menos redimido. En cierta forma, me gusta pensar que su muerte ha sido la redención que realmente merecía y también necesitaba.
Y en ese mismo capítulo, Gemma huía alentada por Nero para no ser “cazada” por su hijo y parecía que la dama de Charming no volvería la vista atrás. ¡De eso ni hablar! Solo necesitaba viajar para ver a su padre, ir poniendo en orden todos sus pensamientos y en el fondo siempre supo que el final pasaba por la muerte a manos de su hijo.
Y arrastró a Unser con esa decisión. Podríamos decir que Nero precipitó la muerte del viejo policía al pedirle, no solo que fuera a por Gemma para salvarla no por sus actos sino para liberar a Jax de la culpa que sentía después de matarla, y no arriesgarse a ir él mismo. La intranquilidad de Unser contrastaba con la quietud de Gemma y como manto envolvente la determinacion de Jax al matar al policia.
Anteriormente he dicho que Gemma se iba a ir de rositas. El título del capítulo ya me dio pistas de lo que pasaría, “Red Rose” solo podía terminar como lo hizo con Gemma entre los rosales de su casa de la infancia y siendo asesinada por su hijo al impactar una bala contra su cabeza. ¡Fin de las mentiras y adiós al dolor!
“Papas Good” ha sido el colofón de esta serie que ha conseguido engancharme al sillón, que ha logrado captar mi atención desde el primer momento y donde se ha demostrado un realismo sin precedentes. Todo el capítulo era una sucesión de actos que encaminaban a Jax hasta el final definitivo, pasando por arreglar todos los asuntos del club derramando sangre y despidiéndose de sus hijos que dejaba a cargo de Wendy.
Me quedo con las palabras que Teller le dice a Nero cuando están en el taller. “Hago lo que tendría que haber hecho cuando mi mujer estaba viva”, Tara aceptó que el mejor futuro para sus hijos era permanecer con Wendy si a ella le pasaba algo y Jax ha honrado su memoria solo con ese simple acto junto con la imagen de él dejando su anillo sobre la tumba.
Muchos criticaron el final de la sexta temporada dejando claro que no verían la siguiente, pero fue un gran error porque no existe mejor colofón que ver cómo el protagonista se suicida al estrellarse como un camión y finalmente encuentra la libertad dejando atrás todo el sufrimiento que ha padecido durante su vida.
Jax Teller acabó con su vida porque se había convertido en un monstruo, algo que no quería que ocurriese con sus hijos Abel y Thomas, pero además se descargó de todo el dolor que le había acompañado con su cargo como líder de los Sons Of Anarchy. Murió en la carretera como buen motero, haciendo el último viaje del camino que fue su vida y reuniéndose seguramente con todos aquellos que le siguieron antes. ¡Imprescindible final y excelente serie!