Se acabó la munición de fogueo y ya llegó el momento de mostrar el reflejo de dos meses de preparación específica para esta media, de muchos entrenamientos en el Parque de María Luisa, Miraflores o a la orilla del Guadalquivir, de series después de intensas horas de estudio que más tarde se vieron recompensadas cuando acabe la otra carrera (la de mis estudios universitarios) y muchas ganas de hacer una marca personal en las calles de mi Sevilla natal.
La homologación (a falta del informe que llegará en unas semanas) por jueces de la RFEA (Real Federación Española de Atletismo) con la que serían válidas todas las marcas que harían los corredores, el nuevo recorrido que pasaría junto a los sitios más emblemáticos de Sevilla como la Torre del Oro, el Parque de María Luisa y la Plaza de España, la Catedral o las Setas de la Encarnación y la inclusión en el circuito Sanitas Marca Running Series de carreras populares eran factores que le darían ese impulso necesario a una prueba a la que muchos corredores exigían un salto de calidad para darle a Sevilla la media maratón que se merece.
Llegada a la salida con una hora de antelación. Mi madre me acompaña en una magnífica mañana soleada cercana a los 20º C como apoyo incondicional en prácticamente cada prueba. Aunque iba a hacer muy buen día, aún hace algo de fresco, así que caliento al trote cochinero durante 35 minutos para entrar en calor seguido de un par de progresiones en el cajón de salida hasta situarme para salir a 10 minutos del disparo.
Se da la salida (desde la Avenida Carlos III) sin dejarme llevar por la euforia del buen ambiente que se respira y sí permaneciendo concentrado desde el disparo. Son 21 kms donde es fundamental salir con cabeza para que no se hagan eternos. El km 5, antes de llegar a Torre Pelli, lo paso en 18:53 (3:47 min./km), un poco rápido para lo que tenía pensado hacer pero mientras me vea bien de piernas y sensaciones me mantengo con el piloto automático a este ritmo.
Los kms siguientes los marco en torno a 3:50 de media, hasta llegar al km 10 nada más pasar el túnel de Arjona, después de dejar Triana, en 38:07 (3:48 min./km). Muy pero que muy buenas vibraciones ante la posibilidad de lograr una marca personal, de modo que decidí arriesgar a seguir constante al verme tan bien. Podría decirse que estaba en un estado de placer tan agradable, unido a la concentración en todo momento, que me hacía capaz de afrontar con creces la carrera.
No encontré muro en ningún instante. Es más, me animó ver a tanta gente animando en el recorrido, especialmente a partir del paso por el Parque de María Luisa y Plaza de España (con palabras de aliento de la élite del Mª Luisa David Bueno, Paco Bautista y Jesús Carmelo ) y, seguidamente, por las calles del centro junto a la Giralda, la Catedral y las Setas de la Encarnación. El día soleado acompañó para que hubiese tanta gente, quienes dieron colorido y muy buen ambiente además de ayudar a afrontar con ganas la segunda parte, junto a la que sería ganadora, Mamen Ledesma. No hay duda, Sevilla es bonita para correr.
Paso por segunda vez el Puente de la Barqueta para enfilar rumbo al Estadio de la Cartuja, y ver allí a amigos como Ricardo Sánchez de "Diario De Un Campista", Lupe Rangel, Eloy Dalí, Mario Moreno, etc (siento mucho si me he dejado a alguno), las ansias por darle ese mordisco al crono me hacen ir más rápido incluso al bajar la rampa por el Túnel Sur y pisar el maltrecho tartán del estadio. ¡No me lo podía ni creer! ¡Ahí estaba el objetivo cumplido! Mejor Marca Personal en Media Maratón con 1h20:47 (3:49 min./km).
Situación de felicidad y satisfacción inmensa al ver que habían llegado los frutos de una planificación soberbia con el entrenador Rubén Álvarez. También porque no sólo mejoré mi registro sino que al arriesgar he salido ganando. La sensación es la certeza de estar ante un nuevo punto de inflexión de la temporada, con mucho optimismo ante los futuros retos personales que encare durante mi paso por el circuito de Sevilla10 y, quien sabe, quizás el Medio Maratón de Madrid si me ayudas con un RT a estar corriendo en las avenidas y calles de la capital de España y, de paso, cumplir con un deseo de calzarme las zapas en una de las pruebas españolas en las que deseo estar (de las que ya hablaré en otra entrada).
En líneas generales, salió una media maratón bien organizada con un recorrido céntrico y homologado, buen avituallamiento durante y después de carrera y voluntarios muy entregados. Presenta muy buenas bases para convertirse en un referente del fondo sevillano, si es capaz de pulir algunos aspectos a mejorar:
- Mejora de la calidad y diseño de la camiseta técnica y bolsa del corredor, aunque he de decir que me parece injusto valorar la calidad organizativa por los obsequios que dan antes o después de correr en lugar de priorizar lo esencial, si es un punto a tener en cuenta el sacar una prenda técnica que bien le pueda servir al organizador como una forma de promocionarse con un buen servicio y al corredor para tener un bonito recuerdo de la media que, además, puede lucir con orgullo cuando entrene. No creo que estamparle un parche con el año 2016 a las camisetas del 2015 sea la forma de causar buena impresión. Dicho esto, pienso (y quiero pensar) que los patrocinadores no han sido los que han estado a la altura en este aspecto.
- Control de accesos a los cajones: Efectivamente había cajones según los tiempos acreditados, pero no había ningún voluntario vigilando. Aunque no vi que afectará a la fluidez de la salida ni en la carrera ni en los vídeos posteriores, hay que tener cuidado por lo peligrosa que puede llegar a ser una salida con gente que se pone en primera fila y luego echa dos horas en hacer la media.
- Entrega de dorsales: En vez de 4 mesas habilitadas para 6000 corredores (una para los clubes), bien podrían ponerse 6-7 o más voluntarios para evitar las largas colas de espera.
Lo dicho, una media maratón a la altura de Sevilla que puede hacerse muy grande siendo constructivos, ayudando entre todos (organizadores, voluntarios, corredores, clubes y aficionados) en vez de destruir y aprovechando las virtudes que ha ganado este año.
¡Nos vemos corriendo!