Sant Jaume brilla con una estrella monumental y dos pesebres para Navidad

Por Sanchezdi

La plaza Sant Jaume se convierte este año en un verdadero epicentro de la Navidad en Barcelona, gracias a una propuesta innovadora que combina tradición e innovación. La instalación de una espectacular estrella luminosa de 20 puntas, llamada «Origen», será el centro de atención de la plaza, mientras que dos pesebres, situados en el interior del Ayuntamiento y del Palau de la Generalitat, complementarán la decoración navideña. Este proyecto, fruto de la colaboración entre el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Catalunya, promete ofrecer una experiencia única para ciudadanos y visitantes.

Una estrella monumental como símbolo de perfección

La estrella «Origen» no es solo una pieza decorativa; es una obra de arte que destaca por su diseño y significado. Creada por Xevi Bayona y Àlex Posada, la estrella representa un icosaedro, una figura geométrica de 20 caras triangulares que simboliza perfección, armonía y equilibrio. Este diseño geométrico también evoca conceptos universales, como el momento germinal del universo, conocido como el Big Bang, cuando la oscuridad se transformó en luz y energía.

Con un diámetro de nueve metros y un peso de 2,5 toneladas, la estrella está fabricada con hierro, metacrilato y tecnología LED, lo que garantiza tanto su durabilidad como su espectacularidad visual. Durante el día, esta obra se presenta como una imponente escultura geométrica en el lateral de la plaza, cerca de las calles Ferran y del Call. Sin embargo, es al anochecer cuando despliega todo su potencial: se convierte en un faro luminoso que proyecta reflejos de luz sobre las fachadas del Ayuntamiento y del Palau de la Generalitat.

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Además, la instalación cuenta con una banda sonora original que añade un componente sensorial al espectáculo, haciendo que la experiencia sea aún más inmersiva y cautivadora.

Dos pesebres para honrar la tradición navideña

La decoración de la plaza Sant Jaume no estaría completa sin los tradicionales pesebres, que este año se han trasladado al interior de los edificios históricos para enriquecer la experiencia de los visitantes. El Pati de Carruatges del Ayuntamiento acogerá el pesebre tradicional, elaborado por la Associació de Pessebristes. Este diorama incluirá referencias al centenario del poeta Joan Salvat-Papasseit, quien trabajó en el Moll de la Fusta, y a la reciente edición de la Copa América de vela en Barcelona. La exposición estará abierta al público del 29 de noviembre al 5 de enero, ofreciendo una oportunidad única para disfrutar de esta emblemática tradición en un entorno singular.

Por su parte, el Palau de la Generalitat abrirá sus puertas entre el 14 y el 20 de diciembre para mostrar su decoración navideña. Los visitantes podrán descubrir un pesebre, un tió y avetos decorados, ambientados con un estilo que combina tradición y modernidad. Esta iniciativa no solo fomenta el espíritu navideño, sino que también permite a la ciudadanía explorar espacios habitualmente reservados.

Colaboración entre instituciones para una Navidad especial

El proyecto de decoración de la plaza Sant Jaume es el resultado de una estrecha colaboración entre el Ayuntamiento y la Generalitat, que han trabajado juntos para ofrecer una propuesta unificada y coherente. Ambas instituciones también han compartido la misma ornamentación vegetal en los balcones de sus edificios, reforzando la idea de cohesión.

El coste total de la estrella luminosa asciende a 145.000 euros, mientras que el pesebre del Ayuntamiento ha supuesto una inversión adicional de 50.000 euros. Aunque el Ayuntamiento ha asumido la mayor parte del gasto, el concejal Jordi Marcé destacó la importancia de esta colaboración: «Estamos agradecidos de que la Generalitat nos haya apoyado en una iniciativa que siempre ha sido del Ayuntamiento. Esto refuerza el compromiso de ambas instituciones con la Navidad y con la ciudad de Barcelona.»

Una instalación con visión de futuro

La estrella «Origen» no está concebida como una decoración efímera. Tanto el Ayuntamiento como la Generalitat han dejado abierta la posibilidad de reutilizar esta monumental pieza en futuras ediciones, consolidándola como un símbolo navideño de Barcelona. Este enfoque no solo busca maximizar el impacto de la inversión, sino también establecer un vínculo emocional con los ciudadanos, que podrán disfrutar de esta obra año tras año.

Polémica y tradición en Sant Jaume

La decoración navideña de la plaza Sant Jaume siempre ha sido objeto de debate, especialmente en torno a los pesebres. El traslado del pesebre al interior del Ayuntamiento y la Generalitat ha generado opiniones divididas, pero las instituciones han defendido la decisión como una forma de enriquecer la experiencia navideña. Según Marcé, «reubicamos las piezas para aprovechar al máximo el espacio y ofrecer una propuesta artística más completa.»

La estrella luminosa y los dos pesebres no solo buscan embellecer la plaza, sino también reforzar el mensaje de unidad y colaboración entre las instituciones. Además, el diseño y la ubicación de la estrella fueron seleccionados para resaltar el carácter icónico de Sant Jaume como punto de encuentro entre tradición e innovación.

Sant Jaume, el corazón de la Navidad en Barcelona

Con estas iniciativas, la plaza Sant Jaume se consolida como uno de los principales puntos de interés navideño en Barcelona. La combinación de una monumental estrella luminosa, dos pesebres emblemáticos y una decoración coherente en toda la plaza crea un entorno mágico que invita a barceloneses y turistas a sumergirse en el espíritu de las fiestas.

Sant Jaume no solo es un espacio de celebración, sino también un símbolo de la capacidad de Barcelona para combinar tradición y modernidad, demostrando que la Navidad puede ser un momento para innovar sin perder de vista las raíces culturales de la ciudad.