Nosotras, como no podía ser menos, también lo hicimos. Araceli en Málaga, y Chantal en Barcelona, su primera vez en este día en la Ciudad Condal. Así que venimos a contaros un poquito cómo fue nuestra experiencia y qué hicimos en este día tan especial para los/las lectores/lectoras.
CHANTALLlevaba años soñando con poder pasar este día tan especial en Barcelona, desde que tuve uso de razón de que esta festividad era tan celebrada en Barcelona. Aprovechando que este año estoy viviendo aquí por un máster, encontré al fin mi oportunidad. Aunque no fue como esperaba.
La verdad es que me gustaría haber ido por la mañana, o al mediodía, con la errónea ilusión de que me encontraría menos gente que por la tarde. Pero me fue imposible porque aunque fuera el Día del Libro, me tocaba trabajar, así que hasta eso de las 17:00 no pude ir al centro. Pero bueno, después de superar un metro más lleno de gente de lo habitual, por fin llegué a mi destino.
Lo primero que llamó mi atención fue la cantidad de gente que había. Sé que puede sonar absurdo, porque es algo que ya se sabe, pero de verdad, no esperaba que hubiera tanta gente, ya no solo en las zonas puntas donde estaban los puestos, las firmas... Si no a lo largo de todas las calles, incluso en los callejones habitualmente vacíos, había bastante gente. Y eso me emocionó, porque es bonito ver que, por mucho que intenten dar a la literatura por muerta, esta sobrevive. Había mucha gente, sí, pero toda esa gente estaba reunida por el amor a los libros, y la verdad es que cada vez que veía a niñas o niños de corta edad comprándose libros, pensaba: "seguirán leyendo".
Por el paseo de Gracia había muchísimos puestos. Por supuesto, se vendían rosas en prácticamente cada esquina, pero además de los puestos de las editoriales, también había muchas casetas que vendían "accesorios", marcapáginas (que, por si todavía no lo sabéis, me encantan), bolígrafos, postales... No sé, muchos detallitos para hacer de este día más especial.
La cantidad de firmas que había también era de admirar. Y personas firmando de hora en hora cada sitio, que yo todavía me preguntó como llegaban a una firma de las 17:00 si a las 17:00 terminaban en otro lado. La verdad es que, si hubiera tenido más tiempo, habría ido a más firmas, pero al menos pude ir a una, que para mí fue suficiente.
Y bueno, esto es lo positivo. Que es la mayoría. Pero reconozco que hizo muchísimo calor, y yo no soy una persona demasiado amiga del calor, lo que disfruto una tarde nublada en Bilbao no me lo quita nadie, y eso me agobió un poco. Porque si al calor sumábamos la cantidad de gente que había, que a no ser que fueras por los laterales del paseo no podías ni moverte porque alrededor de los puestos había una masificación de personas tremenda, que había muchísimas colas, y que a la gente le daba igual si se chocaba contigo... Fue un poco agobio, más que nada porque no estoy acostumbrada a esta cantidad de gente y mis Día del Libro suelen ser mucho más tranquilos.
Pero, como dije por Instagram, al menos una vez en la vida, hay que vivir Sant Jordi en Barcelona.
Estuve barajando muchos libros para comprarme, pero como faltaba poco para mi cumple (de hecho, es hoy xD) y sabía que tendría ocasión de comprarme más, opté por comprarme uno en concreto aprovechando que venía la escritora a firmar. Me decanté por el desenlace de una de las trilogías de Sarah Lark, de aquella de cuyas portadas me enamoré y solo me faltaba el último tomo. La verdad es que la autora fue súper simpática. Fui y le dije, cuando vi que me iba a firmar, "my name's a little bit strange". Y la editora diciéndome no, no, que habla en castellano, y yo como "holiiiii". Pero nada, muy simpática y risueña, la verdad, así que me alegré de haber escogido ese libro.
Y bueno, como veis hay un par de detallitos más. La rosa, que no podía faltar. Y dos marcapáginas de mi querido Van Gogh a los que no me pude resistir. De hecho, Almendro en flor es mi fondo de pantalla del móvil. En esta foto no se ve, pero la chica del puesto donde compré el libro me regaló una bolsa de tela con una frase veraniega sobre libros, y teniendo en cuenta que también las colecciono y que tengo un montón, no pudo ser un detalle más acertado <3
Y eso es todo, así fue mi primer Sant Jordi. Quizá no el más espectacular, pero sí fue un día que guardaré con mucho cariño.
En Málaga la cosa es muy distinta pero este año ha sido bastante guay. La térmica -un edificio cultural- organizó La noche de los libros que consistía en un par de días de exposiciones, charlas, firmas y demás actividades. Así que para mí el día del libro empezó el miércoles 19 con la firma de Alba Quintas que estaba programada en el FNAC a las 20h. No le dieron mucha publicidad porque fuimos poquísimas personas pero a mí me encantó igual.
Total que cuando llegué a casa busqué información y vino mi segunda sorpresa: Michel Houellebecq también venía. Segundo grito de fan. Leí las partículas elementales en el verano pasado y me enamoré completamente. Así que nada, el viernes 21 me pasé con unas amigas por La térmica y flipé. Nunca había visto a TANTA GENTE en un mismo sitio movida por libros. Estaba agobiada, en serio, yo que amo mirar libros fui corriendo al establecimiento del fnac que montaron, pedí el libro que quería y me marché.
El cartel del evento era una pasada y una clara referencia literaria. De hecho me dieron un separapáginas muy chulo que era de la imagen del evento sólo que recortado de otra forma para que no fuera el típico. Mirad, si es que parece un festival de música JAJAJAJAJA
Pude asistir al recital de poesía y de relatos de Marwan y Samir Abu-Tahoun a los cuales no conocía y tampoco había ido a ningún recital pero salí enamorada. Tengo que investigar un poco más para poder asistir a otros y sobre todo seguir más a Marwan. Además, tiene una voz preciosa. También vi dos exposiciones de fotografía: Una de Michel Comte y otra de Isabel Coixet.
¿Qué hicisteis vosotrxs? ¿Os comprasteis algún libro? ¿Fuisteis a algún evento o firma?