Y de repente todo dios se dio cuenta de que hace falta una Ley de Huelga y se acordaron que, si truena, es que está cerca Santa Bárbara huelguista.
Eso si. Legislar pero para que no haya huelgas. O que no molesten, O que no se noten. O para directamente reventarlas.
Y, además, que se legisle en caliente, que para eso tenemos sangre latina y lo mismo nos cagamos por la pata abajo cuando vemos las orejas al lobo y pedimos una suspensión del capitalismo, la supresión de los paraísos fiscales y una tasa planetaria megabancaria para… para…
Espera un momento.
Legislar en caliente sólo vale cuando se trata de joder a los trabajadores. A los culpables de llegar a estas situaciones, les metemos las leyes en la nevera, para legislar en frio. Congelados.
Anden a la mierda… con perdón.
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