Caída aburridora: empataba y Gremio vio una roja. La revancha: el 16 de mayo en El Campín.
Lo que empezó como una pesadilla para Santa Fe frente a un Gremio de Brasil superior y avasallante, pasó a ser un sueño placentero pero efímero, con el empate parcial, y terminó siendo una derrota dolorosa (2-1), que en todo caso no es desastrosa. Santa Fe quedó vivo para el juego de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores.