Santa Gertrudis, un pueblo con encanto

Por Peineta

Seguimos con el monográfico de Ibiza y hoy le toca el turno a un pueblo de interior precioso que me dejó encantada. Santa Gertrudis es una parada obligatoria en vuestro viaje, tanto de día como de noche. Es un pueblo que nos dio para comer, pasear, comprar, disfrutar y hacer fotos, que más se puede pedir!! Acompañadme os llevo de paseo

Es un pueblo coqueto y típico con una calle central llena de barecitos y tiendas chulas pero yo os voy a destacar puntos de referencia para mí. La noche que lo descubrimos fuimos al famoso bar Costa a comer un bocata de cecina que estaba de escándalo, bueno bonito y barato.En plena temporada de verano tiene que estar genial luego seguir por el pueblo, porque aún debe de haber más vidilla y os recomiendo subir a la terraza del Hotel Gatzara a tomar un trago y disfrutar de la vista .

A pesar de ser de noche sus calles, iglesia y rincones me estaban encantando, así que fue fácil convencer a mi amiga Bego para volver al día siguiente a hacer fotos y llevar un recuerdo chulo de aquel pueblito blanco.

En nuestro regreso no sólo nos llevamos fotos sino compras, menuda sorpresa me llevé tras el chasco que traía del mercado de las dalias. En Santa Gertrudis al inicio de la calle principal está la tienda Aguas Blancas Ibiza y os prometo que es una locura, ropa, complementos, decoración a precios mucho más razonables que en el mercadillo hippie, además ellas son muy majas.

Justo al lado hay un bar-restaurante "Café Ben Agust" con una terraza muy cuidada regentada por dos hermanos malagueños simpáticos que son capaces de hacer creps a las 12 de la noche si tienes antojos, y una ensaladilla rusa de muerte a mitad de mañana.

No dejes de entrar en la iglesia del pueblo y sacar fotos a sus blancas paredes. Por una de los laterales de la iglesia llegas a una tienda que es pura locura... Es Cucons , es una tienda puesta con gusto y cariño dónde cerámica, ropa y complementos viven en la armonía de "qué bonito lo quiero todo". Por suerte viajamos en avión y no pudimos arrasar mucho, pero os prometo que merece la pena visitarla.

Alguna noche si tenéis opción os recomiendo a la salida del pueblo carretera de San Miguel un restaurante. El Aubergine del grupo Azzaro es un paraíso único donde la atención y calidad van de la mano. El lema es de la tierra a la mesa y así lo refleja cada plato de su carta y el lugar tiene un encanto especial.

De santa Gertrudis me quedo con su amable gente, su ambiente, sus tiendas y su esencia ibicenca. Un lugar en medio de la isla de parada obligada y fonda asegurada.

*Las fotos de este post son de mi propiedad