Yo lo que veo en el programa es que se establece una caridad cómplice de quienes originan la pobreza y que necesitan que la miseria se prolongue en el tiempo para que la beneficencia continúe y sea un motivo de tener que decir “gracias por darme de comer”.Me pregunto si estamos destinados a olvidar lo que es un “derecho social”, y a no luchar por mantener los que tenemos. Nuestros impuestos deben de servir para dar unos servicios públicos de calidad y no tener que ir a un programa de televisión para conseguir un dinero que necesito para pagaruna silla de ruedas, y todo ello entre aplausos.Que dirán todos los y las profesionales que trabajando en Servicios Sociales, muchas veces intentando sacar recursos donde no los hay, si ven este show televisivo, ya que no puede tener otro nombre, y analizan que un problema social se soluciona con una llamadita de teléfono. Ya me gustaría que la televisión pública diese protagonismo a programas que hagan visible las injusticias, que fomentasen la participación y la igualdad, conocer la diversas iniciativa empresariales que parten de cero, o simplemente reconocer la labor que muchas personas, desde el silencio, desarrollan en las ONG.s. Decía Muhammand Yunus: “la caridad no es una solución a la pobreza, sólo la perpetúa, despojando a las personas pobres de su iniciativa. Nos permite proseguir con nuestra propia vida sin tener que preocuparnos por la de las personas pobres. Sólo sirve para aplacar nuestras conciencias”.Samuel N.P.
Yo lo que veo en el programa es que se establece una caridad cómplice de quienes originan la pobreza y que necesitan que la miseria se prolongue en el tiempo para que la beneficencia continúe y sea un motivo de tener que decir “gracias por darme de comer”.Me pregunto si estamos destinados a olvidar lo que es un “derecho social”, y a no luchar por mantener los que tenemos. Nuestros impuestos deben de servir para dar unos servicios públicos de calidad y no tener que ir a un programa de televisión para conseguir un dinero que necesito para pagaruna silla de ruedas, y todo ello entre aplausos.Que dirán todos los y las profesionales que trabajando en Servicios Sociales, muchas veces intentando sacar recursos donde no los hay, si ven este show televisivo, ya que no puede tener otro nombre, y analizan que un problema social se soluciona con una llamadita de teléfono. Ya me gustaría que la televisión pública diese protagonismo a programas que hagan visible las injusticias, que fomentasen la participación y la igualdad, conocer la diversas iniciativa empresariales que parten de cero, o simplemente reconocer la labor que muchas personas, desde el silencio, desarrollan en las ONG.s. Decía Muhammand Yunus: “la caridad no es una solución a la pobreza, sólo la perpetúa, despojando a las personas pobres de su iniciativa. Nos permite proseguir con nuestra propia vida sin tener que preocuparnos por la de las personas pobres. Sólo sirve para aplacar nuestras conciencias”.Samuel N.P.